-Yates, hoteles cinco estrellas y fiestas
AGENCIA
Imágenes de sus lujosas vacaciones en Turquía evidenciaron en junio de 2015 a Antonio Castro Soto, uno de los hijos de Fidel Castro.
El comunismo del régimen cubano contrastó con la opulencia de este cirujano ortopedista que en el mes de febrero de ese año fue nombrado embajador global de la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol.
Es común la opulencia en su vida…se da “lujos” como cuando pasó unos días en el complejo turístico turco de Bodrum, junto a una comitiva de 12 personas.
Un lugar paradisiaco para el hijo de Fidel, un sitio exclusivo al que llegó en un yate de 50 metros de eslora, procedente de la isla Mykonos, en Grecia.
El hospedaje por noche en estos hoteles ronda los 1,000 euros en aquel momento -1,109.56 dólares-, mientras que el salario promedio, que por cierto aumentó en mayo, rondaba los 23 dólares mensuales -511.111 pesos cubanos-, es decir, un cubano necesitaría ahorrar sin gastar alrededor de 48 meses y medio para darse un día de lujo sin comida en este sitio.
No son nuevos los excesos de Tony. En mayo de 2013, el periodista Rolando Cartaya evidenció al heredero de los Castro tras ganar una de las categorías del torneo de golf Montecristo en Varadero.