Sobre los “muertos”, no le creen al góber de Querétaro
JAVIER TEJADO
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, ha tenido una activa comunicación desde que se viralizaron los videos de personas golpeadas, desvestidas e inconscientes en varias partes del estadio de futbol La Corregidora, en la ciudad de Querétaro. A pesar de dar dos ruedas de prensa e innumerables entrevistas, la opinión pública parece no creerle que no hubiera muertos en el estadio.
Según la consultora Metrics, la conversación en redes sociales en torno a lo sucedido tuvo un alcance de 138 millones de personas. La conversación en redes ha generado 59 trending topics (TTs): -#Lamentable, #GallosxFox, #Veto, #17Muertos, #Asesinos, #VerguenzaNacional, #Lamentable, #LutoNacional, entre muchos otros.
En esta amplia conversación digital, 64% de las interacciones hicieron referencia al tema de los “fallecidos”. Y no sorprende que, luego de los videos circulados donde había gente inerte, y de que sus golpeadores trajeran todo tipo de armas punzocortantes, el sentimiento hacia el gobernador, principal vocero del tema, sea tan negativo.
Es muy raro en las polarizadas redes sociales que se genere unanimidad, y este caso lo logró: 100% de negativos hacia lo acontecido, y en extremo para el gobernador, y nula credibilidad en que no hubiera muertos. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) trae 81% de negativos y el presidente de la LigaMX, Mikel Arriola, 71%. Nadie tan mal como el gobernador.
Pero, ¿dónde están los muertos? Este es un tema que no le alcanza al estado para ocultarlos. Hay familiares y amistades que hablarían, y hasta ahora nadie ha reportado a conocidos desaparecidos. No es un tema racional, es uno de percepción entre usuarios de redes.
Incluso a los medios televisivos —Televisa, Azteca e Imagen— que dieron cuenta de la versión oficial y no se fueron con la versión en redes de los muertos, les tocó una cantidad importante de críticas en redes. ¿Qué sigue ante tanta incredulidad de la gente?
La LigaMX me parece que ha tenido una buena idea en el comunicado que sacó el domingo por la noche: hemos “solicitado al gobierno de Querétaro abrir un espacio de trabajo para identificar a los hospitalizados cuyas fotos fueron captadas en el estadio y circularon en redes sociales”.
La única forma de cambiar la percepción pública es que el gobierno y la LigaMX hagan una verificación, de frente a la sociedad, y demuestren que cada persona que aparece inerte en el estadio esté con vida, den prueba de ello y muestren su estatus médico.
Es una tarea relativamente sencilla y se tiene que hacer para devolverle la credibilidad al gobierno estatal, a la liga y, desde luego, la tranquilidad a las familias que van a los estadios.
Además, de no hacerlo rápido, el tema se va a polarizar como tantas cosas en este país y, aún peor, se politizará. Y es que ayer se acordó en la Cámara de Diputados, vía la Junta de Coordinación Política, citar a los directivos de la LigaMX y de la FMF, lo que por cuestiones partidistas y más porque Querétaro es una entidad gobernada por el PAN, se puede convertir rápidamente en una “cena de negros” con fines políticos a través de una comisión investigadora. De hecho, la Comisión del Deporte ya planea también citar a comparecer a los dueños de los equipos de futbol.
Ojalá que lo ocurrido en Querétaro, algo terrible e inaceptable, se aclare con prontitud —incluida la posible participación del narcotráfico en las barras— y se sancione a los responsables. De lo contrario, la polarización tomará por asedio una de las pocas cosas que no lo están, el futbol, y se pondrá en riesgo que la Copa del Mundo, en 2026, se realice en México. Esto, a días de que la FIFA anuncie, a principios de abril, las sedes del mundial de México, Estados Unidos y Canadá. Así que, si nunca es buen momento para un acto vandálico de esta naturaleza, ahora sí nos vino a pasar en el peor momento posible.