25 de Noviembre de 2024

Los pecados de El Bronco

MARIO MALDONADO

El exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, tejió su propia trampa que lo tiene en prisión preventiva. El expediente que las autoridades integraron sobre sus irregularidades financieras delata el descuido con el que gobernó uno de los estados más prósperos de México, haciendo siempre honor a su sobrenombre: “El Bronco”.

Tanto en el ámbito personal como en el de la operación política, el primer gobernador independiente del país dio muestras de una irreverencia total por los controles financieros y realizó operaciones millonarias a través del sistema bancario.

Los esfuerzos por llegar a la Presidencia como candidato independiente en 2018 terminaron por ponerlo en una posición vulnerable jurídicamente por haberse financiado presuntamente con recursos ilícitos que se triangularon a través de empresas fantasma.

Según indagatorias que la UIF realizó a petición del Ministerio Público, “El Bronco” mostraba manejos financieros sospechosos desde 2007, dos años antes de competir por la presidencia del municipio de García, Nuevo León, abanderado por el PRI.

A nivel personal se le detectaron retiros en efectivo por 14.2 millones de pesos hasta 2018, en el periodo que incluyó su gestión como alcalde, de 2009 a 2012, y sus tres primeros años como titular del Poder Ejecutivo en su entidad, cargo al que llegó en 2015.

En el año en que asumió la gubernatura registró la compra de un inmueble. La cantidad reportada no fue exorbitante: 2 millones de pesos; sin embargo, la operación resultó sospechosa por concretarse en los tiempos en que el político tomaba las riendas de uno de los estados donde tienen cuna las principales empresas del país.

De 2017 a 2019, a la mitad de su gubernatura y en su apuesta para alcanzar por la vía independiente la silla presidencial, “El Bronco” recibió cheques interbancarios por 8 millones de pesos y emitió también desde sus cuentas este tipo de instrumentos por un monto total de 6.7 millones.

En el caso de las “Broncofirmas”, la UIF puso el foco en la razón social de origen poblano Attar2715 S.C., la cual llegó a manejar depósitos por mil 169 millones de pesos y retiros por mil 171 millones, a pesar de que se identificó como una empresa fachada cuyo domicilio fiscal se encontraba ocupado por una cocina económica, una tortería y un café internet.

Desde 2016, año de constitución de la firma, y hasta 2018, se identificaron también retiros millonarios en efectivo desde las cuentas de Attar2715 S.C., todos en montos cerrados. Por esto se presume que este dinero fue dispersado entre los recolectores de firmas para que aseguraran la participación de Rodríguez Calderón en la elección presidencial de 2018.