25 de Noviembre de 2024

“El metaverso es el futuro, hoy”

LUIS DURÁN

Para muchos, el término metaverso es algo completamente desconocido. Sin embargo, según muchos expertos y futuristas, es momento de familiarizarnos con este término. Hace algunos meses, el fundador y director general de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo en una entrevista que el gigante de las redes sociales emprendería una gran transformación en los próximos años. Facebook, dijo Zuckerberg, “pasará de ser una organización que las personas vean principalmente como una empresa de redes sociales a ser una empresa de metaverso.” Está tan convencido de que esto es el futuro que le cambió el nombre de su empresa a Meta. Cuando un visionario como él se pronuncia de manera tan definitiva, hay que poner atención. A primera vista, el metaverso puede parecer confuso. Sin embargo, puede describirse fácilmente como una multitud de entornos virtuales, en tercera dimensión y en línea. Estos espacios virtuales son accesibles a través de auriculares de realidad virtual, gafas de realidad aumentada, teléfonos inteligentes, computadoras y consolas de juegos. Bienvenido al metaverso, la próxima iteración de Internet donde, está en juego literalmente el futuro de las empresas más grandes del mundo. Muchos expertos creen que, en esta nueva versión del internet, todos trabajaremos, estudiaremos, jugaremos y socializaremos en los próximos años y décadas.

Es evidente que, con tantas posibles aplicaciones, el metaverso tiene el potencial real de convertirse en la próxima fase transformadora y revolucionaria del Internet. En los principios de la versión Web 1.0, en la década de los 90s, toda la interacción era pasiva, ya que los usuarios simplemente leían y consumían la información que encontraban en las páginas de internet, y la Web 2.0 de principios de este siglo, fue convirtiéndose en interactiva gracias a las redes sociales. Esta nueva versión Web 3.0 será inmersiva, táctil y descentralizada debido a la aparición y confluencia de varias tendencias tecnológicas, como la realidad virtual y aumentada, las redes 5G, las criptomonedas y, finalmente, el avance del pensamiento humano, a través de herramientas digitales e incluso las interfaces cerebro-computadora. Todas estas tecnologías están acelerando la disolución de la frontera entre los mundos físico y virtual. El debate actualmente es sobre si este Internet de próxima generación, será muy parecido al actual, con plataformas propietarias como Facebook y Google que monetizan los datos de los usuarios, o si será abierta y descentralizada, libre del control de un puñado de grandes empresas tecnológicas. El pasado nos ha demostrado que las empresas innovadoras y más efectivas en adaptar las nuevas tecnologías serán las que ganen en esta nueva revolución.

El metaverso representa nuevas oportunidades de trabajo a medida que las principales empresas tratarán de obtener un pedazo de este mundo virtual emergente. También puede significar nuevas oportunidades de capacitación o reuniones más inmersivas y productivas. La realidad es que el metaverso pareciera que va a afectar literalmente todos las actividades de los seres humanos. Los lugares de trabajo, las instituciones educativas, la manera de socializar, la manera de viajar y jugar, nunca volverán a ser a lo que estamos acostumbrados. Parece que el futuro ha llegado ya.