23 de Noviembre de 2024

18a

 

 

¿Qué podrían realmente hacer un premio Nobel de Literatura, como Mario Vargas Llosa y la reyna de la prensa rosa española, Isabel Presley juntos? Con sinceridad no lograba imaginarmelos mucho y no por que demerite a Isabel quién sin duda no tiene un pelo de tonta y no dudo que deba saberse hacer la interesante. Es viajada, se roza con la crema y nata de circulos internacionales, tiene sus negocios y ha sabido siempre vender las exclusivas de su vida íntima al mejor postor, que obviamente casi siempre ha sido la revista Hola, de la cual es “caserita” y a la que recurre como santo grial a confesarle todo sus sucesos románticos para ponerse en el ojo del huracán y generar la espectativa necesaria para elevar sus bonos. Solo que eran como el agua y el aceite. Pero se lo permitieron, y aunque el resultado de la ecuación todos la sabiamos, nos concedieron sufiente información, imágenes y “chismerío” por casi ocho años.

Isabel y Mario se encontraron poco antes de empezar el 2015, y en junio la revista Hola, dio a conocer de forma exclusiva su relación, la cual levantó revuelo pues, como todos sabemos Mayito seguía casado con Patricia Llosa, su prima, con la que tuvo tres hijos, y con quien todos sabemos, también le fue infiel a su primer esposa, su Tía Julia Urquidi, fallecida en 2010 en Bolivia,  con quien, de casi adolescente ( pues no debemos olvidar que se fugaron al distrito de Sunampe, Ica, Perú, para lograr que un juez no muy ortodoxo los casara sin el permiso de los padres del novio, pues Mario no cumplía la mayoría de edad). Lo que nos confirma, que el premio Nobel de Literatura por lo general toma las decisiones románticas de su vida con la “pichula” (tal cual él mismo nos lo reafirma en el cuento con tintes autobiográficos “Vientos”, publicado en letraslibres.com, yo no lo invento, el lo describe de esa forma) y es en esta ultima entrega literaria, donde nos ha dado varias pistas del sentir de sus últimos años. Y no sorprende, pues la mayoría de las obras de Mario son así. Yo tengo que reconocer que mucho antes de vivir en Perú ya lo conocía gracias a él, pues sus descripciones son bastantes generosas del país, en todos los sentidos. Éll tiene el afán de contarnos su vida a su manera. Y esta última vez, no se freno para escribir a los cuatro vientos lo arrepentido que estaba de haber tomado la decisión de enredarse con la Presley en 2015, desarmando una familia y alejandose de la mujer a la que le dedicó palabras cariñosísimas en su discurso de aceptación del premio Nobel, haciéndonos creer que el hombre moría de amor y de agradecimiento por todo lo compartido con ella. Pero no. La realidad es que en su septima década de vida se permitió vivir una última aventura, y no lo hizo con cualquiera, lo hizo con la mejor.

Ahora, cada quien empieza a hacer una nueva vida, Isabel seguramente en una súper entrevista que no tarda en salir en su revista favorita, nos contará su versión y Mario, en su próximo libro nos dará mas detalles. Los romances terminan y los nuevos años empiezan, veremos que sorpresas nos da el 2023.