La megalicitación con la que la Secretaría de la Defensa Nacional pretende reequipar el sistema aduanero estaría por declararse desierta el próximo 6 de marzo, debido a que ninguna de las siete empresas interesadas estaría en posibilidades de cumplir con los requisitos del contrato ni con los tiempos de entrega.
Se trata del concurso LA-007000999-E1040-2022 para la “Adquisición de Sistemas de Rayos X para la Inspección No Intrusiva (SINI) de Vehículos de Carga y Vehículos Ligeros” que ronda los 13 mil millones de pesos. El Ejército mexicano va a echar mano del multimillonario fidecomiso aduanero FACLA para renovar totalmente 19 aduanas en el norte del país y dos en el sur.
Las empresas participantes son la francesa Smiths Detection; las norteamericanas Leidos, Astrophysics, Rapiscan Systems, Linev System y VMI Security, así como la china Nuctech Company, que presentó la oferta más baja por 11 mil 747 millones de pesos. Esta última está prácticamente descartada, ya que los equipos y sistemas que se instalen deberán poder operar con los de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, donde están vetadas las firmas de tecnología china.
Por ello el gobierno estadounidense hizo en su momento gestiones para evitar que Nuctech obtuviera las seis partidas que comprenden la licitación. El mensaje al gobierno mexicano se hizo por conducto del embajador Ken Salazar, quien pidió expresamente al gobierno de México no entregar los contratos a la empresa china.
Por el otro lado, la única firma de Estados Unidos que compitió por el total de las partidas, Rapiscan Systems, la cual cotizó el servicio en unos 13 mil 500 millones de pesos, pone en riesgo a los funcionarios mexicanos de contraer faltas administrativas, entre otras cosas por existir denuncias de encuentros privados de sus directivos con integrantes de la Sedena.
Las demás compañías solo enviaron sus propuestas para cinco de las partidas disponibles.
Las empresas contemplan tiempos reales de entrega de hasta 24 meses en el mejor de los casos, mientras que las bases lanzadas por la Sedena establecen que la instalación de los nuevos sistemas deberá hacerse a más tardar para el próximo 30 de noviembre.
Tan es así que Leidos, la empresa mundial más importante en la fabricación y operación de estos equipos de Rayos X, decidió no participar en la licitación por no poder cumplir con los tiempos y las condiciones generales solicitadas en el contrato.
Por todo esto se ve imposible adjudicar este multimillonario contrato en los próximos días. No obstante, a la Agencia Nacional de Aduanas de México, que dirige el tabasqueño Rafael Marín Mollinedo, ya fue enviado un hombre cercano a Palacio Nacional que tendrá la misión de darle forma al procedimiento para llevar a cabo la adjudicación.
Se trata de Alberto Becerra Mendoza, exdirector general de la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia —uno de los amigos más cercanos a Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy, hijo menor del primer matrimonio del presidente López Obrador—, quien ya está despachando en esas oficinas a pesar de que su nombramiento como titular de Administración y Finanzas entraría en vigor a partir del 1 de marzo.