Las lluvias que llegaron el fin de semana a diversas zonas del país, y que mitigaron las elevadas temperaturas que se perciben en determinadas horas del día, evitaron un colapso del Sistema Eléctrico Nacional.
La alerta llegó al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace): el jueves 18 de abril el margen de reserva de energía eléctrica fue de 3.69%, que está por debajo de la barrera crítica, y se recuperó el domingo 21 de abril, para registrar una reserva energética de 18.01%.
Dichos porcentajes, casi siempre expresados de manera técnica y alejados del lenguaje y de la cotidianeidad de los ciudadanos, en realidad presagian lo que para muchos podría ser una tragedia de grandes magnitudes, al punto de enfrentar los meses más calurosos del año sin el servicio de energía eléctrica.
El margen de reserva energética es el porcentaje con el que la energía generada por el Sistema Eléctrico Nacional supera la demanda máxima que requiere el país. Cuando la reserva se coloca por debajo del 6% se detona un estado de alerta, y si esta llega a ser menor a 3% se requiere un estado de emergencia operativa, en el que se recurre invariablemente a los apagones programados.
La lógica del estado de emergencia es la siguiente: al estar a punto del colapso el total de la red, el Centro Nacional de Control de Energía busca desconectar a usuarios del servicio eléctrico, priorizando los sectores médicos, de movilidad, de telecomunicaciones y de seguridad. El sector productivo no está incluido dentro de las prioridades que marca el protocolo, pero sí la burocracia gubernamental.
Este escenario ya ocurrió a principios del 2024 y a pesar de que la reserva energética es un promedio de la relación entre la oferta y la demanda que se presenta en el transcurso de un día, últimamente en prácticamente todas las jornadas hay lapsos en los que se detonan las alertas de operación.
En abril se ha declarado en 22 ocasiones al Sistema Eléctrico Nacional en Estado Operativo de Alerta. De acuerdo con la Nota Informativa SIN24-0060 del Cenace, fue apenas el pasado lunes a las 19:21 horas y permaneció hasta las 01:37 horas de ayer martes 23 de abril. Una previa, según la nota SIN24-0059, se había detonado el viernes 19 a las 15:52 horas, la cual se canceló a las 20:41 horas del mismo día.
Hace poco más de cinco años publiqué en este espacio sobre la posibilidad de tal crisis. En aquel momento se habló sobre el riesgo que representaba alejar las inversiones de la iniciativa privada en el sector generación. Se alertó también de una pérdida constante de la capacidad de generación de la infraestructura instalada por el simple desgaste, por lo que tendrían que invertirse cada año por lo menos 15 mil millones de pesos en su mantenimiento.
El Sistema Eléctrico Nacional camina hacia su “día cero”, a mayor velocidad de lo que lo hace el recurso natural del agua, también en crisis.