En el territorio controlado por la Unión Tepito, en la alcaldía Cuauhtémoc que es centro y sede de los tres poderes de la Unión, y en medio de una disputa cada vez más cerrada y tensa por los gobiernos de la Ciudad de México, el atentado en contra de la candidata Alessandra Rojo de la Vega, representa una alerta que debiera encender los focos rojos porque la violencia criminal y política, que ha asesinado ya a 25 candidatos y aspirantes a cargos de elección en varias estados, ha llegado también a la capital de la República.
Información que ya revisan la Policía de Investigación de la FGJCDMX arroja que fueron 3 vehículos y 6 sujetos los que persiguieron y atacaron a Alessandra Rojo la noche del sábado en Peralvillo. A través de las imágenes del C5 se pudo observar a los autos y motocicletas que iban cazando a la candidata. Los 3 vehículos que la seguían están identificados y ya están siendo buscados por las autoridades, pero los disparos que le hicieron para intentar matarla fueron hechos desde una motocicleta.
Quizás por fortuna o porque les falló el intento ante la reacción de sus choferes y escoltas, el ataque armado que sufrió la abanderada de la Coalición Fuerza y Corazón por la CDMX a la alcaldía Cuauhtémoc, quedó en un gran susto en el que la camioneta en la que viajaba por las calles de Peralvillo recibió al menos 6 disparos de arma de fuego, cuyo calibre, aún dado a conocer por las autoridades, podría determinar si se trató de un atentado del crimen organizado o si fue más bien un intento de asalto. Si las balas que le dispararon resultan de los calibres .380 o 9 mm, sería casi un hecho que se trató de un ataque de un grupo criminal como el que opera en la zona donde ocurrió el atentado.
De acuerdo con fuentes cercanas a la carpeta de investigación que ya abrió al Fiscalía General de Justicia de la CDMX por el delito de “tentativa de homicidio calificado”, primero por las publicaciones que hiciera en redes la propia candidata, y luego por la denuncia formal que acudió a presentar Rojo de la Vega, serían tres la hipótesis que hasta el momento indaga la Policía Ministerial capitalina: la primera es un atentado directo con intenciones de asesinarla; la segunda un posible intento de robo, y la tercera, una confusión de grupos criminales que operan en Tepito de que se tratara de otro grupo delincuencial que entraba a su territorio al ver las camionetas y escoltas con los que viajaba la candidata.
La abanderada de la coalición del PRI-PAN-PRD a la alcaldía Cuauhtémoc narró en su declaración oficial que la noche del sábado 11 de mayo circulaba por la calle Francisco Tamagno de la colonia Peralvillo cuando un sujeto con casco, desde una motocicleta, abrió fuego directo en contra de la camioneta en la que ella viajaba, misma que presenta los 6 impactos de bala en los costados laterales y la parte trasera. La reacción rápida de sus escoltas hizo que ella saliera rápido de la zona con dirección a su domicilio.
La misma Alessandra declaró haber recibido en la víspera del atentado varios mensajes y amenazas de muerte desde un número celular desconocido que le fueron enviados a ella y a su padre. Uno de esos mensajes que exhibió la candidata dice textual: “Ni se te ocurra ir a la marcha porque te pueden matar, te tiene algo preparado, lo escuché, puedo perder mucho con el mensaje, pero no es justo”, dice el texto del mensaje.
Por la ubicación donde ocurrió el atentado y las amenazas previas, la hipótesis de un atentado del crimen organizado que opera en esa zona de la Ciudad de México no puede descartarse. Peralvillo y todas las colonias aledañas al barrio de Tepito son territorio de la Unión-Tepito el cártel criminal y de narcotráfico que hoy domina la Ciudad de México. La propia candidata atacada en sus primeros posteos sobre el atentado que sufrió afirma que “me quieren callar”, aunque no apunta a ningún personaje o grupo detrás de esa intención.
Pero en otro de los mensajes que dio ayer en conferencia de prensa, Rojo de la Vega, advierte que seguirá recorriendo las calles de la alcaldía Cuauhtémoc y que lo hará desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche: “Vamos a seguir en la lucha y vamos a ganar, ante el intento de callarnos una y otra vez; saldrá la unión”, dice en un juego de palabras que parece referirse al grupo criminal que controla la alcaldía Cuauhtémoc y la zona donde su camioneta fue baleada.