Esta semana será de días de turbulencia. Mientras otros equipos disfrutan sus éxitos, tales como España, Inglaterra, Argentina y Colombia, nuestro futbol está —una vez más— en un tobogán peligroso.
Es una pena ver cómo los intereses de algunos tienen estancado a nuestro futbol.
Para un servidor, tenemos todo para competir a un nivel mayor. No digo que pelearemos la Copa del Mundo, pero sí podemos convertirnos en un mayor protagonista a nivel internacional.
Tengo algunos puntos muy específicos, los cuales podrían servir para la mejora de nuestro futbol.
Cabe mencionar que, desde que tengo uso de razón, he estado rodeado de futbol, dentro y fuera de la cancha.
Hago este comentario porque créanme que conozco las entrañas y sé de lo que hablo.
Una parte fundamental son los jóvenes. Me parece que la reducción de extranjeros es fundamental para que le demos espacio a los nuevos talentos y —al mismo tiempo— tener foráneos que sumen a la competencia.
Meter jóvenes también significa —a veces— sacrificar resultados, así que el no ascenso y descenso lo complementa. Aprovechemos esa situación y confiemos más en los nuevos talentos.
Venta de jugadores al extranjero, pero a Ligas competitivas. Los dueños de equipos deben encontrar el modelo financiero para que no “pierdan” dinero, y en algún porcentaje ganen, que es lo que ellos pretenden, pero es importante darles el real valor a nuestros jugadores, para que vayan y compitan en Ligas como España, Italia, Alemania, Francia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido.
Jugar con un mayor nivel que en nuestra Liga y que, al mismo tiempo, se busque diplomáticamente una participación más rápida como ciudadano comunitario.
Inversión real en fuerzas básicas, para que los chicos estudien, coman mejor, vivan mejor, y los propios entrenadores tengan un sueldo y trabajo dignos.
No están abiertos a la corrupción y tener otro trabajo, pero que estén al 100% en este y —de esta forma— tengamos mejores futbolistas.
Inversión para mejor alimentación, mejor formación, mejores entrenadores, mejores extranjeros, más y mejores jugadores mexicanos en el extranjero.
Un modelo de negocio exitoso, en donde los dueños e inversores tengan claro cómo y cuánto van a ganar.
De esta forma, al tener un mejor producto, vendrán otros pasos a seguir, pero tenemos que volver a las bases, a los cimientos, los cuales hoy están un poco o un mucho deteriorados.