21 de Noviembre de 2024

OPI

 

Esta filosofía de cambio constante se aplica perfectamente a la situación actual en Veracruz, donde se avecina un cambio de gobierno histórico con la llegada de la primera mujer gobernador.

Este cambio se ve aún más prometedor dado que la nueva administración contará con una mayoría en el congreso local, lo que abre una ventana de oportunidad para realizar cambios sustanciales en la estructura gubernamental del estado.

Por lo tanto, se tiene la esperanza en que esta gestión será llevada a cabo dignamente.

Este contexto es ideal para abordar una de las áreas más críticas y de mi expertis: el desarrollo urbano.

La nueva administración tiene en sus manos la capacidad de impulsar políticas innovadoras y sostenibles que no solo modernicen nuestra infraestructura, sino que también mejoren la calidad de vida de todos los veracruzanos.

Es un momento de cambio y transformación que, bien gestionado, puede sentar las bases para un Veracruz más próspero y equitativo.

Además, es un momento propicio para realizar cambios sustanciales en la estructura gubernamental del estado y, en particular, en el desarrollo urbano.

De igual manera, es crucial reformar las direcciones de desarrollo urbano y los catastros de los municipios, ya que el lanzamiento de la ley estatal de planeación y la actualización de la ley estatal de desarrollo urbano no han sido ni serán suficientes para aplicar de manera efectiva la planificación y el ejercicio del urbanismo en las distintas ciudades de Veracruz, independientemente de su tamaño.

Esta transformación administrativa resalta la imperiosa necesidad de implementar cambios estructurales en las direcciones de desarrollo urbano, garantizando una gestión más eficiente y efectiva.

Además, es importante reformar los catastros municipales para asegurar una planificación urbana precisa y actualizada.

Aunque la promulgación de leyes estatales en materia de planeación y desarrollo urbano constituye un avance significativo, estas normativas no son suficientes por sí solas para permeabilizar la planificación, práctica y ejercicio del urbanismo en las ciudades del estado de Veracruz, independientemente de su tamaño.

En este contexto, adoptar prácticas urbanísticas sostenibles y coherentes se torna esencial para guiar el crecimiento y desarrollo de las ciudades veracruzanas hacia un futuro más equilibrado y próspero

La propuesta de interconectar las actividades del Catastro con las de desarrollo urbano es de suma importancia, dado que estas áreas están integralmente correlacionadas.

Al implementar esta estrategia desde una estructura estatal, establecería un precedente significativo que podría ser emulado por muchos ayuntamientos.

Este enfoque no solo facilitaría una mejor planificación y gestión urbana, sino que también promovería la eficiencia y la transparencia en la administración pública.

Además, considerando que muchos gobiernos municipales renovarán sus estructuras hacia finales de 2025, existe una oportunidad inmejorable para que estas administraciones adopten y adapten la interconexión Catastro-desarrollo urbano, creando un impacto positivo y sostenible a largo plazo

Esto debido a que el catastro desempeña un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo urbano, pues su origen se encuentra en la recaudación estatal de predial, la cual en cierto punto transfiere la responsabilidad de la recaudación a los ayuntamientos.

Sin embargo, limitar la visión del catastro exclusivamente a funciones recaudatorias es parcial y obsoleto.

El catastro va mucho más allá, actuando como el pulso de la ciudad, pues la primera actividad en una compraventa inmobiliaria es registrarla en el catastro y posteriormente en los registros públicos.

Para que el catastro cumpla adecuadamente con su función, será necesario modificar varias leyes y renovar muchos organigramas.

Estas modificaciones, aunque laboriosas, son esenciales y justificadas, y vale la pena explicar por qué: asegurarán una gestión más eficiente y actualizada, acorde con las necesidades del desarrollo urbano moderno.

Por lo tanto, explicaré mi punto.

El área de catastro, cuando extiende cédulas catastrales, le otorga validez y reconocimiento a los predios y terrenos, una actividad crítica que debe estar estrechamente ligada con el desarrollo urbano para mantener la información actualizada y correlacionada.

La colaboración entre el catastro y el desarrollo urbano es esencial para asegurar que no se regulen predios que no han sido aprobados, evitando así la regulación clandestina que evade la ley.

Además, este enfoque integral permite una regulación efectiva de las prescripciones de terrenos, previniendo irregularidades y, a su vez, garantizando que los registros sean precisos y actuales.

Otro beneficio importante radica en las actividades de las oficinas de patrimonio del estado, que tendrían acceso a información mucho más pronta y confiable, facilitando su labor y mejorando la eficiencia en la gestión de los bienes patrimoniales.

Esta sinergia contribuye significativamente al ordenamiento territorial y al desarrollo sostenible de las comunidades

La coordinación estatal entre la Dirección de Catastro, los Registros Públicos, el Desarrollo Urbano y la Dirección de Patrimonio del estado, así como una comunicación estrecha con la delegación del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), es esencial para el ordenamiento territorial que tanto necesita nuestro estado.

El ordenamiento territorial no solo proporciona la base para la certeza jurídica, sino que también es un pilar fundamental para el desarrollo económico y la atracción de inversiones.

Un inversionista que no percibe seguridad en su patrimonio difícilmente elegirá invertir en ese territorio.

Por ello, la integración de estas entidades estatales y federales no solo facilitará la gestión del patrimonio del estado, sino que también fomentará un entorno de seguridad y confianza, catalizando así el crecimiento económico y las inversiones necesarias para el desarrollo regional

Existen muchos ejemplos a nivel nacional de malas prácticas, pero lo que no existe es un ente como el que propongo, este sería punta de lanza a nivel nacional.

A través de la creación de un ente regulador, podríamos abordar de manera efectiva las deficiencias existentes y fomentar un ambiente de transparencia y responsabilidad.

La importancia de esta propuesta radica en su capacidad para establecer estándares que actualmente solo se observan en plataformas de información de países como Perú y Ecuador.

Estos países cuentan con sistemas de información avanzados que, sin duda, México algún día también implementará.

La implementación de estas modificaciones coyunturales en la estructura del próximo gobierno estatal no solo sentará las bases para un futuro más informado y organizado, sino que también marcará un cambio histórico sin precedentes en la administración estatal.

Así, esta propuesta no solo promueve una mejora inmediata, sino que también posiciona a nuestro estado como un líder en la gestión pública a nivel nacional.