Las coyunturas internacionales y las tendencias macroeconómicas y de las cadenas de suministros, así como los esfuerzos nacionales e internacionales en materia de desarrollo, de conectividad, y sustentabilidad, han unido a América del Norte a través del nearshoring y de dinámicas de movilidad sin precedentes. Houston, del mismo modo que México, y propiamente, el sur de México, de la mano de proyectos de conectividad, se consolidan progresivamente en centros de gravitación económica; así como en ambientes que son sinónimos de negocios y atracción de inversiones.
El Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, los parques industriales, así como habilitaciones aeroportuarias y portuarias, son algunos factores fundamentales dentro del esquema de un proyecto de país con incidencia global.
En esta visión, el sur de México desarrolla capacidades para sumarse y ser parte de las tendencias comerciales internacionales y también de los flujos de bienes y de movilidad humana. Estas acciones cuentan con el objeto de despertar la vocación del sur de México de ser puente y sendero, no sólo para conectar el sur y el norte del hemisferio, sino también para unir al Pacífico y al Atlántico.
Houston y México son ejemplos de la proyección del provecho de expansión económica al aumentar, permanentemente, vínculos económicos. México es el principal socio comercial de Texas, en 2023 intercambiamos más de 285 mil millones de dólares, una cifra que supera el comercio de EUA con Alemania y España.
En ese mismo año, México se convirtió en el principal socio comercial de EUA y lo seguirá siendo en 2024 y 2025, proyección dentro de la cual la transformación económica del sur de México debe ser protagonista. Aumentar la conectividad entre la frontera sur y la norte será clave para crear condiciones para la diversificación y ampliación de las prospectivas de negocios.
Estas son solo algunas de las cifras estimuladas por el nearshoring o la relocalización de cadenas de producción, no obstante, no debemos olvidar las responsabilidades para dirigir estos aciertos hacia la equidad, la perspectiva de género y el sentido de bienestar.
La historia nos ha enseñado que puede haber crecimiento a través de la generación de riqueza, pero no puede haber desarrollo sin condiciones de bienestar y sin oportunidades equitativas a nivel regional.
Houston representa un oasis para la industria especializada, las comunicaciones y la logística, por lo cual, la complementariedad económica resulta una realidad para ser considerada y estudiada.
Existen campo abierto para promover el comercio, coordinando los esfuerzos locales, nacionales, binacionales y regionales, por lo que la promoción de Veracruz, Chiapas y Oaxaca, y la de los elementos que los identifican en materia de desarrollo, suman a una narrativa que posiciona al país en el exterior.