Creo que como testigo de las tres ediciones de Gamergy en México tengo algo de experiencia en este festival que se celebró en la Ciudad de México el fin de semana pasado. Este evento tendrá su versión en Monterrey para diciembre y se dice que habrá una edición en Guadalajara, aunque se desconoce cuándo y dónde.
La extraña expansión de las ediciones de Gamergy me hace sospechar que no hay buenas noticias en el evento que pinta (¿o pintaba?) como el mejor festival de cultura gamer. A principios de año se decía que la edición de Guadalajara y Monterrey se realizaría en julio, pero nunca hubo explicación sobre el cambio de fechas.
No obstante, estos cambios pueden ser el resultado de los intentos de expansión que atañe a toda la industria del gaming o videojuegos en México o puede ser a que se está perdiendo el foco del mercado. Me explico.
Hace unos meses también se anunció la celebración de la tercera edición del torneo de Soriana Central Gamer en el norte del país. Además, del 16 al 18 de agosto pasado se celebró también en la Ciudad de México el Gaming Fest by Liverpool con la novedad de que se integró la experiencia y la marca del Entertainment Game Show (EGS). Este año no se celebró el EGS pese a que el año pasado fue (creo) el mejor de la industria.
Desde que supe que el EGS no se celebraría de manera individual se me dispararon las alertas. Y no digo que se trate de un fracaso, simplemente creo que la expansión o el reacomodo de la industria del entretenimiento digital (videojuegos) y los esports en México está generando distorsiones. Los eventos ahora fueron más pequeños, menos atractivos y, por tanto, menos mediáticos.
Lo veo claramente en la fusión de EGS con el Gaming Fest y los participantes del Gamergy. Tras recorrer los pasillos de los dos festivales, creo que los grandes retailers quieren, pero no saben bien cómo montarse a esta industria. Eso ha derivado en una mezcolanza rara entre gaming y cultura geek. Aunque una no está peleada con la otra, son dos culturas que, por su atractivo, se neutralizan entre sí. Por ejemplo, no a todos los gamers les gusta la música urbana y no a todos los amantes de la lucha libre les gustan los videojuegos.
Me resulta raro, por ejemplo, ver activaciones de empresas de productos de consumo (como helados) que raramente son consumidos por los apasionados gamers. Además, tener un stand (bastante caro) en un festival que no genere ventas en el sitio es una inversión que muchas marcas no están dispuestas a pagar.
Sin tener información que lo confirme, estoy casi seguro de que los presupuestos de marketing para participar en este tipo de eventos no fueron suficientes. Lo pude ver incluso en el auditorio que se montó para la final de League Of Legends (LOL) en Gamergy. Esta final, que nuevamente ganó R7 by Movistar, dista mucho de la impresionante arena que se montó en ediciones anteriores. Más que la final de la Liga Latinoamericana (LLA) de LOL parecía un programa de En Familia con Chabelo, con todo respeto.
Según datos Statista, en México la industria de los videojuegos ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. Con más de 72 millones de gamers en 2023, el mercado mexicano es uno de los más importantes en América Latina. Los ingresos generados por los videojuegos móviles en 2023 fueron de aproximadamente 216 millones de dólares estadounidenses, con una proyección de crecimiento que alcanzará los 273.6 millones de dólares para 2027.
Por eso, si el año pasado, las experiencias en Gamergy y en EGS fueron satisfactorias, hago un llamado a la industria, los patrocinadores, los retailers y a los gamers, para que no pierdan en el foco y puedan darle su lugar y apapacho a este millonario mercado que aún no explota todo lo que puede y que puede convertirse, como otras ligas deportivas, en un lucrativo negocio.