Fuentes de seguridad de primer nivel han confirmado que, para hacer frente a la guerra que sostienen en contra de la facción del Cártel de Sinaloa encabezada por Ismael Zambada Sicairos, el hijo de El Mayo Zambada, el grupo conocido como Los Chapitos estableció una alianza con una organización con la que ha estado en disputa durante mucho tiempo: el Cártel Jalisco Nueva Generación, CJNG.
El objetivo: desterrar de Sinaloa, aniquilar si es posible, al grupo de Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, con el que sostienen una guerra a muerte desde hace ya ocho semanas: una guerra que se recrudeció el fin de semana pasado, con un dantesco intercambio de mensajes y de muertos: 11 homicidios el viernes y otros 14 el sábado: más de 300 asesinatos desde que todo comenzó, hace poco más de 50 días.
En estos días, el intercambio de mensajes entre Los Chapitos y La Mayiza subió dramáticamente de tono. En una narcomanta colocada en un puente peatonal de Culiacán, Los Chapitos confirmaron la versión de que ellos mismos habían entregado al padre del Mayito Flaco, El Mayo Zambada, al gobierno de Estados Unidos.
“Así como entregamos a tu papá, te vamos a entregar a ti con USA”.
El lunes pasado, la captura por parte del Ejército de un operador de El Mayito Flaco, El Max, dejó un saldo de 19 muertos. En la narcomanta a que hago referencia, Los Chapitos afirmaron: “Ya viste como te mandamos fusilar a 19 pistoleros y detener a tu lidercillo ‘Max’. La plaza es de nosotros, los wachos están del lado del dinero y aquí tenemos de sobra”.
La respuesta de Zambada Sicairos no tardó en llegar. Una hielera apareció el sábado a las puertas de un parque. Estaba cubierta de moños de regalo y traía pegada una cartulina: “No que el gobierno está de su lado. Chapos ratas”.
Adentro había una cabeza humana.
El hallazgo coincidió con la aparición de un video en redes sociales, en el que un supuesto operador de Los Chapitos responde a un interrogatorio realizado por gente del Mayo y admite que sus jefes financiaron la campaña del gobernador Rubén Rocha Moya. El video tuvo amplia difusión y algunas versiones relacionaron al interrogado con el macabro contenido de la hielera.
Lo cierto es que la sociedad sinaloense se encuentra secuestrada por los grupos criminales que un día sí y otro también ponen a la capital y sus alrededores en llamas, y vive aterrorizada, cimbrada por los “boletines de prensa” que las facciones del Cártel de Sinaloa se han estado intercambiando.
Hace unos días, volantes arrojados sobre Culiacán desde una avioneta, y enviados por el hijo de El Mayo, hicieron referencia a una supuesta protección que el gobierno de Rocha Moya brinda a Los Chapitos.
En ese contexto se dieron negociaciones entre los hijos del Chapo y representantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La información sobre estos encuentros llegó tanto a la Fiscalía General de la República como a la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Desde alguna de estas oficinas, no se sabe cuál, se filtró el reporte hace unos días, aunque se había ordenado mantenerlo en secreto.
En diversas zonas del país, Zacatecas entre otras, el Cártel Jalisco sostiene crudos enfrentamientos con las células de El Mayo Zambada. Así que el acercamiento emprendido por Los Chapitos encontró muy pronto tierra fértil. Lo que sigue, según analistas consultados, es una escalada de violencia en Sinaloa.
Se ha cumplido una semana desde que la Fiscalía General de la República admitió “con toda precisión” que el exrector de la UAS, Héctor Melesio Cuén, fue asesinado en el mismo sitio y a la misma hora en la que El Mayo Zambada fue sometido por uno de los hijos de El Chapo Guzmán y subido al avión que lo puso en manos del gobierno estadounidense.
Esa declaración confirmó que el gobierno de Rocha Moya había mentido y realizado un montaje para hacer creer que, en realidad, el exrector había sido asesinado durante el intento de robo de su camioneta, dentro de una gasolinera. Rocha Moya intentó engañar también al fiscal general, Alejandro Gertz. El comunicado de la FGR dado a conocer el domingo 20 es la respuesta, desde el centro, a las mentiras del gobernador.
Rocha Moya buscó el cobijo político de Ricardo Monreal quien, sin leer correctamente el cambio de señales, arropó al gobernador en la Cámara de Diputados e hizo que los integrantes del grupo parlamentario de Morena le gritaran: “No estás solo”.
Todo indica, sin embargo, que el gobernador se está quedando solo, como solos se han quedado durante todas estas semanas sus gobernados.