Quien no esté familiarizado con el concepto Inteligencia Artificial o IA, seguramente vive debajo de una piedra o está en los extremos de la vida. Mucha gente ya trabaja con una o más IAs y otros se resisten o tienen miedo de que esta tecnología venga a sustituirle en su trabajo.
Aunque el riesgo existe y las posibilidades de ser reemplazado por un software o una máquina, creo que estamos en el momento exacto para evolucionar en nuestras capacidades laborales y hasta sociales.
Ayer mismo, en su CloudWorld Tour, Maribel Dos Santos, CEO de Oracle México, nos dio muchos ejemplos de los beneficios de usar la IA Generativa en nuestro trabajo. Esta tecnología contribuye a mejorar el desempeño financiero de las organizaciones, a reducir los costos al automatizar procesos e incrementar la eficiencia operativa.
También esta tecnología influye en la dinámica interna de las empresas, al fomentar un mayor compromiso de los empleados y al fortalecer el papel de los líderes en la conducción de equipos. La IA permite además reducir riesgos y mejorar el cumplimiento normativo al analizar grandes volúmenes de información y detectar patrones que alertan sobre posibles desviaciones.
Coincido con Dos Santos y su cita del MIT cuando dicen que probablemente la IA no va a sustituir personas, tareas o procesos, pero sí puede sustituir a personas que no están dispuestas a utilizar la IA para potenciar su capacidad humana.
También, Bill Gates, el hoy filántropo y fundador de Microsoft, dijo que hay por lo menos un grupo de cinco o seis profesiones que la IA no podrá sustituir. Tristemente una de ellas no es el periodismo.
Gates cree que la IA aún no puede tomar decisiones complejas ni tener conciencia ni juicio como los humanos. Paradójicamente y a pesar de ser los padres de los algoritmos, los programadores serán la esperanza del apocalipsis laboral. Gates dice que optimizar algoritmos o corregir errores sigue siendo tarea para los humanos. La IA podrá escribir código, pero no tiene esa extraña mezcla de juicio, creatividad y experiencia de picar teclas hasta las tres de la mañana. Lo mismo piensa para los desarrolladores de aplicaciones de Machine Learning.
También se salvan los que trabajan con células, genes, tubos de ensayo o redes eléctricas. Profesiones vinculadas con la biología, la energía y la propia IA tienen asegurado su lugar en el futuro, al menos por un tiempo más. La intuición científica todavía no se programa.
Gates repartió advertencias a otras profesiones. En salud, la IA ya genera tratamientos personalizados y diagnósticos más rápidos. En derecho, redacta documentos y busca jurisprudencia como si tuviera un despacho de abogados interno. Los médicos y abogados no desaparecerán, pero sí tendrán que compartir escritorio con los bots.
No es el apocalipsis, sino la transición. Una IA no reemplaza, sino transforma. No se trata de que los médicos, abogados o maestros desaparezcan. Más bien, se trata de que sus roles cambien. Que dejen de hacer lo que una máquina puede hacer más rápido, y empiecen a hacer lo que solo un ser humano puede hacer bien.
Por desgracia, Gates no dijo que el periodismo es irremplazable. Pero aquí seguimos, tejiendo ideas, contextualizando y equivocándonos con estilo. Tal vez no somos insustituibles, pero aún tenemos la ventaja de saber contar historias menos robotizadas. Creo.
Más que un dominio
Precisamente, sobre la IA, GoDaddy ha encontrado en esta tecnología una nueva manera de apoyar a sus clientes al pasar de ser el clásico registrador de dominios a convertirse en una plataforma integral para pequeñas y medianas empresas.
Rodrigo Pérez, senior manager de International Marketing en GoDaddy, nos dice que el objetivo actual de la empresa es facilitarles la vida a los emprendedores. Ahora integran herramientas que antes estaban dispersas, eliminando barreras técnicas y apostando al mantra del “todo en uno”. Rapidez, simplicidad y eficiencia, ese es el nombre del juego.
Uno de los movimientos más visibles en esa dirección es el lanzamiento de GoDaddy Studio, una herramienta pensada para quienes necesitan crear contenido visual para redes sociales sin ser diseñadores gráficos.
Pero la verdadera carnita está en GoDaddy Airo, una nueva plataforma potenciada con inteligencia artificial. Esta herramienta, todavía fresca en el mercado, promete ser la brújula digital de los emprendedores porque les guía desde la compra del dominio, hasta sugerir nombres alternativos, diseños de logo y hasta la estructura básica de tu sitio web. Todo con base en prompts, es decir, los comandos conversacionales que se han vuelto el nuevo lenguaje en la IA.
Y como en el marketing digital nadie vive aislado, también lanzarán pronto Show in Bio, una herramienta que permite conectar las redes sociales con tu sitio web de forma más efectiva. Hoy el tráfico no viene por arte de magia, viene de los reels, los likes y los DMs por eso la herramienta gestiona tu presencia online desde un solo lugar, administrando contenido, enlazando plataformas y hasta midiendo interacciones. En otras palabras, ayuda a cerrar el ciclo de visibilidad que todo negocio necesita.
Rodrigo Pérez nos dice que las microempresas ya no se conforman con tener sólo una página web. Hoy necesitan un ecosistema digital completo, pero que sea fácil de usar. Pero muchos emprendedores no tienen acceso a equipos de tecnología o marketing. Tienen la idea, el producto y las ganas. Lo que falta es la infraestructura digital que no requiera un curso intensivo en programación o diseño. ¿Funcionará la estrategia? Aún es temprano para dar un veredicto, pero la dirección de GoDaddy parece lógica.