-Candidatos independientes
Por Rogelio Martínez Vera
Con motivo de las reformas a las leyes electorales, se permitió recientemente la competición de candidatos independientes en toda liza electoral, tanto federal, como estatal o municipal; eso ha conllevado a que muchos políticos que son desplazados por los partidos registrados para competir en los comicios, se vean alentados para participar en las contiendas electorales como candidatos independientes. Desde luego, las leyes electorales imponen ciertas condiciones para la inscripción de alguno de estos candidatos, que no son fáciles de cumplir, entre ellas la más difícil: la de tener constancias fehacientes del apoyo de un número mínimo de ciudadanos que pretenden votar por él en la próxima elección.
Hace poco tiempo se estrenó esta posibilidad en pasadas elecciones y en Nuevo León se dio un fenómeno nunca visto: el candidato independiente a gobernador del estado, arrasó materialmente con sus oponentes, con el 46 por ciento de la votación total de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral. Ni el PRI y el PAN juntos, que son los partidos mayoritarios en esa entidad, lograron acumular esa cantidad de votos. En consecuencia, el Ingeniero Jaime Rodríguez Calderón fue declarado triunfador en las elecciones pasadas y tomó en octubre posesión como Gobernador constitucional del estado de Nuevo León.
A Rodríguez Calderón, el pueblo lo bautizó con el sobrenombre de “El Bronco”, y no de manera gratuita. Se trata de una persona que hace pocos años, compitiendo por el PRI, resultó electo, también arrolladoramente, como Presidente Municipal de García, una pequeña población prácticamente conurbada con Monterrey, ubicada al poniente de la ciudad, en la carretera que conduce a la ciudad de Saltillo, Coahuila. Se caracterizó desde un principio por su trato un poco rudo y directo en el manejo de los asuntos públicos. Era cordial con los ciudadanos, pero muy exigente con sus colaboradores.
Cuando la zona de Nuevo León, allá por los años de 2010 y 2011 se debatía en medio de una gran violencia alentada por la delincuencia organizada que se había asentado en la región, “El Bronco” enfrentó dos graves ataques de los delincuentes, que quisieron acabar con su vida. Él y sus escoltas los repelieron a balazos. En el campo de batalla fueron muertos varios de sus escoltas, pero el valiente Presidente Municipal y sus ayudantes, dieron cuenta de varios delincuentes, los mataron, y los demás emprendieron la huida, ante el valeroso arrojo de Rodríguez Calderón y sus colaboradores. De ahí le devino el bien ganado mote del “El Bronco”. Desde que terminó su mandato municipal, manifestó su intención de competir por su partido (el PRI) en la próxima elección para gobernador. Los mafiosos del partido en el poder lo ignoraron. Consideraron que su personalidad y méritos eran minúsculos para que fuera su candidato.
A Jaime no le quedó más remedio que renunciar a su partido político y contender como candidato independiente, con los resultados antes descritos. Ganó arrolladoramente la elección, con recursos económicos escasos, pero con una gran inteligencia y habilidad: utilizó las redes sociales para ganar adeptos. Los nuevoleoneses fluyeron entusiasmadamente en su favor. Ya estaban hartos del PRI y del PAN. “El Bronco” se mantuvo firme ante los ataques propiciados por doquier de todos sus competidores políticos y sus corifeos.
¿Que en Veracruz van a contender no uno sino, al parecer, tres candidatos independientes? No veo personalmente cómo o en qué forma pudieran competir ventajosamente con los candidatos de los partidos políticos establecidos en la entidad. Si son dos o más los candidatos independientes, además de que no tienen entre la ciudadanía la simpatía y el apoyo que los nuevoleoneses le brindaron al “Bronco”, van a dividir a los votantes y, así, sus esperanzas de éxito electoral son todavía más lejanas. El caso de Rodríguez Calderón en Nuevo León es único e irrepetible. No es por desanimar a los candidatos veracruzanos independientes, pero.
