Por NINA SALGUERO
Me di a la tarea de investigar lo letal que fue Inés; a las nuevas generaciones quizá el nombre no les diga nada, pero a los que vivieron por esas fechas en Tampico, jamás podrán olvidar el desbordamiento del Río Pánuco. Don Inés, del mismo nombre que el huracán categoría cuatro, el cual arrasara con “un chingo”, dice don Inés Rodríguez, quien contaba en aquel entonces con 20 años de edad; perdimos familia y por eso mi papá decidió “afincarse” aquí en Tuxpan...”. Con la mirada perdida en el tiempo, don Inés recuerda los horrores vividos, “todavía pasó un año más para que mi papá arreglara sus negocios y tuvimos que pasar otro maldito huracán, el primero nos pegó un 9 de octubre de 1966 y el segundo que pasamos fue el Huracán ‘Beulah’, escríbalo con ‘h’ al último por favor, ese nos ‘chingó’ el 9 de septiembre de 1967”. La mirada de don Inés se vuelve nostálgica. De visita en Tuxpan nos narra que “aun así prefiero los huracanes y no los temblores; vivo por aquí cerca”. El dato es importante para la persona que accedió a narrar su historia, porque debido al desbordamiento del río Pánuco, nace el Plan D-N-III-E, implementado por la Secretaría de la Defensa Nacional; el Plan D-N-3-E sigue vigente, aun cuando fue creado el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), pero queda dentro de cada uno de los que en algún momento fueron auxiliados por el Ejército Mexicano; el recuerdo imborrable de esos minutos clave del rescate de los familiares de los afectados o el suyo propio. El 19 de febrero, Día del Ejército, donde en los alumnos de Honorable Colegio Militar quedó demostrada la lealtad hacia el Presidente Francisco I. Madero en una marcha que trascendió en la historia de nuestra patria; lealtad que las fuerzas armadas profesan a su Comandante en Jefe, Enrique Peña Nieto.
El Ejército Mexicano festejó su día en el 39 Batallón de Infantería, con la presencia de los altos mandos del Ejército Mexicano, Marina Armada, Fiscalía General del Estado Zona Norte, Subdelegación de la PGR Zona Norte, Alcalde, funcionarios de diferentes dependencias federales del estado y municipales, militares de alto grado retirados y prensa. Por cierto, al salir del evento pasé por donde un soldado custodiaba el Lábaro Patrio. La Sala de Banderas es una llama votiva que nos recuerda que el amor a México es inextinguible.
Bien por el Alcalde Raúl Ruiz Díaz, al dotar de mesabancos a los centros educativos; algunas mesas son tan pequeñas para los alumnos de sexto grado que las rodillas les llegan a la frente y en algunos casos el deterioro por el uso y el paso de los años es evidente. Hace mucho tiempo (menciono el siglo pasado en sus inicios), con la finalidad de dar una ayudadita a la educación, se expedían bonos; las personas ayudaban con lo que podían y los mesabancos eran asunto de los padres de familia, los cuales se llevaban el mueble cuando el alumno concluía sus estudios, o bien, lo donaban.
Las precampañas se tornan más activas y en los restaurantes del Puerto, entre café y más café, los liderazgos se van definiendo; los que en algún momento estaban acá, ya se fueron pa’llá, y así, su corazoncito latirá el día de la votación y cruzará en un segundo su destino como ciudadano en los siguientes y controvertidos dos años. Lo cierto es que cuando salen de realizar esos onanismos mentales, ya el coraje se les pasó y vuelven a integrarse a la realidad tal cual, pero esperemos que esta minigubernatura sea la anhelada para los veracruzanos y muchos otros estados estarán homologando elecciones rumbo al 2018.
Se vuelven a activar protocolos por la influenza y nos avisan amigos de otros estados que los besos pueden ser letales, pero estamos tan acostumbrados a este saludo social, que ya corre por nuestra cuenta si pescamos un virus de algún tipo de influenza u otros más, considerando entre estos al Chikungunya, Dengue y Zika, mismos que también se transmite por vía sexual, tan es así, que el Papa Francisco avaló el uso de anticonceptivos; la Iglesia no lo permitía, se llevaba el método “Billings”, tomando en cuenta el ritmo de fertilidad, pero ante la duda si la microcefalia está ligada al virus que a su vez está ligada al síndrome “Guillaín-Barré”, la Iglesia da su aval para evitar los embarazos, aunque se siga diciendo que hacer el amor con condón es como bañarse con impermeable; el sexo seguro o es con condón o con una sola pareja, o de plano los anticonceptivos aztecas, “los nopalitos”, allá ustedes saben.
