10 de Mayo de 2024

-La educación en México 

Por Julio César Vega Olivares

Cada sexenio en México, con una sincronía pendular, los diferentes gobiernos de cualquier signo, con un tono papal mediante un discurso que da la sensación  de que se tiene  la factura de la  verdad,  revisan y vuelven a revisar uno de los temas más polémicos del país y hacen propuestas bastante  peregrinas que pretenden resolver el problema de la educación en México; algunos como Fox simplemente pretenden  cambiar la historia de nuestro país, pues  los libros de texto gratuito son presa fácil de la voluntad del que ordena y existe un común denominador, todos se encaminan a culpar a los maestros de una forma u otra de la caída de la calidad de la educación en el país;  ahora inventan temas diagonales, sesgados y etcéteras, en un discurso de geometrías ininteligibles,  que mediante una epifanía  iluminadora  pretenden explicar las bondades de los nuevos métodos, pero todos estos cambios que en su momento parecían  la verdad sin discusión, cuando menos del sector oficial, el tiempo los ha colocado en un lugar destacado en el museo de la inutilidad y ahora con una renovada óptica resultan falsos, anacrónicos e inservibles, y todo lo realizado, pues nada, ha costado carísimo y pues nada, y en nada han beneficiado a la educación,  pero total, cuál es el problema, todo  es con cargo a los contribuyentes.

Pues ahora la Auditoria Superior de la Federación (ASF), en un alarde de valentía o autismo político (desafiando a un posible presidenciable), nos da su diagnóstico sobre este particular, a partir de la revisión de la Cuenta Pública 2014, donde concluye que la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación simplemente no cumplieron con los objetivos prometidos, propósitos que deberían definirse como resultado de la aplicación de los exámenes en el nivel Básico  de alumnos  y docentes, y que debería servir como referencia para tomar las decisiones y las acciones de política educativa encaminadas a resolver la problemática de ese sector .

Y señala específicamente que derivado de las evaluaciones de calidad, la responsable no realizó propuestas de políticas educativas, ni estableció prioridades, ni  medidas de carácter estratégico, y en el caso del INE, éste no emitió opinión alguna o evaluación  sobre el particular que permitiera dar un diagnóstico sobre el cual realizar un programa de acciones, compromisos y  plazos, sobre los que se apreciarían las mejoras derivadas de este programa tan polémico.

La Auditoría Superior de la Federación informó que el costo de las evaluaciones realizadas a docentes fue de 159.6 millones de pesos y que el costo unitario por maestro fue de mil  86 pesos, que sumados a los 7.2 millones de pesos que costó la expedición de lineamentos, supervisión y evaluación de resultados, el total del costo sería de 166.8 millones de pesos.     

Agregó la ASF que derivado de los resultados de las evaluaciones de calidad, la SEP no realizó propuestas de política educativa, ni de prioridades o programas y medidas de acción de carácter estratégico, y por su parte, el INEE no emitió las directrices derivadas de sus resultados, ni contó con un programa para su emisión, por lo que no se logró visualizar a corto y mediano plazo las mejoras en la calidad de ese nivel educativo; recordemos que antes la educación pública era excelente, nosotros asistimos a escuelas de Gobierno y bien.

Pero ahora que los niños deben de aprobar siempre, aunque reciben menos horas de clase y muchas vacaciones, y de que los maestros andan cansados y enojados porque tienen que hacer doble turno para medio vivir, lo que aunado a  la crisis  que los golpea a cada rato y que no tienen autoridad sobre sus alumnos y aprendieron que para sobrevivir aprueban a todos y todos felices.

Sin duda y utilizando el léxico modernizador, la educación es multifuncional, es decir, depende de muchas variables, o está en función de muchas variables que interactúan, pero si así se reconoce, entonces por qué sólo consideran la variable conocimiento de los maestros, ¿no se dice que ésta no es importante?, pero también hay que determinar la inteligencia promedio de los niños mexicanos y esta variable es tan importante como las otras,  porque es mucho más difícil tratar de enseñarle música a un sordo, que a una persona que oye satisfactoriamente, y aún más fácil a quien tiene sentido musical; entonces sí sabemos qué tipo de alumnos tenemos y qué clase de maestros estamos formando, es decir, desde la admisión a las normales o escuelas para maestros deben seleccionarse los mejores alumnos que puedan llegar a ser los mejores maestros, pero para hacerlo hay que establecer incentivos, como salario digno, porque si no como dicen, “yo hago como que te pago y tú haces como que trabajas”, pues si sólo se trata  de encontrar culpables, pues sigamos así, satanizando a los maestros.

La educación privada es otro recurso, pero ya ni las clases medias pueden acceder a ella, aunque  mucha gente prefiere hacer un sacrificio y pagar la educación dos veces, a mandar a sus hijos al grafiti y la decepción,  recordemos que para eso se pagan los  impuestos,  pero si queremos una educación pública de calidad, pues en la época del neoliberalismo eso cuesta.