Por NINA SALGUERO
Pa las enchiladas; resulta que ahora hasta los maestros tienen la culpa de que los chamacos anden todos viruelosos. ¡Cuando llega la primavera las enfermedades virales proliferan, la varicela llega en todo su esplendor! Y en algunas escuelas los chamacos parecen piques de frijol, con tanta costra. Esta es la etapa más infecciosa; la responsabilidad de los padres es total, pues si descubren a sus hijos con viruela es preferible que no los envíen. Los directores y maestros exhortaron a los padres de familia a que descubierto el padecimiento, cuidaran a sus hijos, ya que una enfermedad mal cuidada, aun una gripe, puede complicarse, pero las nuevas generaciones de padres no ponen atención y vemos actitudes inusuales. Los niños aun vacunados pueden presentar cuadros benignos y que en general tienen que crear anticuerpos, pero hay ocasiones en que indigna observar cómo los infantes literalmente lamen los vidrios de las puertas de los bancos; hubo uno que trapeó el piso de una central de autobuses que está cerca del Mercado Municipal, ante la indiferencia de los padres y los gritos, y no voces altas de las personas que le indicaban a la joven madre que levantara a su hijo del suelo.
Por cierto, hablando de esa central de autobuses, les comento que en una ocasión viajando hacia Poza Rica y llevando a un pequeño, un par de tiernos viejecitos no se cansaba de observar a la criatura, y en un descuido mío, agarraron la maleta que llevaba cosas sin un valor real, la escondieron entre sus petacas y cuando pregunté al “simpático” viejito si había visto mi maleta, me contestó, “no la vi, pero déjeme al niño y vaya a buscarla hasta dos cuadras, aquí la espero”... por momentos y para ver qué pretendía, le dije, “no sería mala idea”, en ese momento se acercó la “simpática y dulce viejecita” y el anciano le dijo, “ya está hecho”. Gracias a que tengo oídos de tísico, escuché todo y les dije que si me habían visto cara de pendeja o qué, el caso era hacer escándalo y ruido, para que la gente se alertara.
Los viejitos, por cierto apestosos, se observaban clásicos habitantes de la Sierra, agarraron sus morrales y maletas y se fueron despavoridos, no iban a viajar, iban a ver qué robaban y obviamente eran de preferencia bebés o niños pequeños. Cada familia tendrá que tomar sus providencias y tener sumo cuidado, un hijo vale más que una maleta llena ropa de uso.
Poco a poco, los cachorros aspirantes a la Diputación local se dan a conocer y se dan sus espacios entre sus múltiples actividades para convencer a los votantes, algunos son nuevos y sus aspiraciones legítimas por sus criterios frescos y bien intencionados que la política les inspira, y que en el fondo así es, un tejido social fuerte y un bien común.
Por cierto, cada vez más personas piden que su credencial se les expida sin que aparezca el domicilio, ya que por seguridad prefieren mantener sus datos ocultos. A ver cómo le queda el ojo con esta noticia, resulta que “Cuau” Blanco deja la Alcaldía en la ciudad de la eterna primavera, no ha renunciado, simplemente dejó encargado al ayunto, ya que se fue a entrenar fútbol, pues no quiere quedar mal en su partido de homenaje; mientras no gobierne de la patada, puede entrenar lo que quiera.
02.45, el sueño de madrugada es pesado, la chamba del día te agotó y de repente suena el teléfono y después del ¡bueno, bueno, bueno?, un grito...¡ayúdame, tengo un problema grave!, la voz es exacta a un familiar cercano, pero no cuelgan... vuelven a llamar una y otra vez con distinto argumento, tal es el caso de Doña Demetria López, cuyo teléfono suena seguido, pero dice, “ pos no se quién sea, pero si es mi pariente y se metió en problemas, que lo resuelva y no son horas de llamar”. Con sus casi 90 años dice que le molesta que le hablen, ya sea de día o de noche, y que piensa cancelar su línea porque ya está harta; chistosa y de buen humor dice que le hablará al Oficial Matute.
Dicen que Donald Trump le ha pedido asesoría a Gerónimo Folgueras Gordillo, con eso de la construcción del muro que pretende hacer en la frontera con México, ya que hasta la fecha dicha valla, ubicada en Mina con calle Colón, se observa sólida y bien hecha, y difícil de escalar. Bueno amigos, como es Cuaresma, sólo un chiste blanco, pues me castiga “diosito”. Dimas le dijo a Gestas, ¡quítate porque apestas!, y Dimas le contestó, ¡si apesto, pa que te arrimas!
