8 de Abril de 2025

Ricardo Alemán

La verdadera disputa político electoral de 2015 —pelea que ya está en marcha—, no se dará entre el PRI y el PAN, tampoco entre el PRD y el PRI, y menos entre opositores azules y amarillos que —dicta la lógica del poder— debían combatir al poderoso PRI de Enrique Peña Nieto.

No, la real disputa se dará entre el PRD de Los Chuchos y Morena de Andrés Manuel López Obrador. ¿Y por qué una pelea entre hermanos? La respuesta es elemental, a pesar de que ciegos y sordos los fanáticos del mesías tropical se niegan a ver y a escuchar esa nueva realidad.

Y es que la de 2015 será una pelea de hermanos, porque desde hace poco más de tres años —cuando AMLO decidió crear su propio partido—, su objetivo central fue la destrucción del PRD, la organización que le dio todo: fama, popularidad, identidad, dinero; que le dio dos candidaturas presidenciales y la calidad del líder social más poderoso de la izquierda en los últimos 20 años.

 

¿Y entonces por qué AMLO decidió destruir al PRD?

Porque en la genética y la naturaleza de López Obrador prevalece el principio del poder y la política. Es decir, que para alcanzar el éxito y el poder real, los adversarios no sólo deben ser derrotados, sino destruidos. ¿Tienen alguna duda de que esa es la genética y la naturaleza política de AMLO?

Si lo olvidaron, vale recordar que en los primeros meses de 2001, cuando López Obrador se convirtió en el poderoso jefe de gobierno del DF y en el líder único de las izquierdas, aquí advertimos de las señales de un inminente parricidio político. En efecto, meses después, AMLO mató a su padre político, a Cuauhtémoc Cárdenas y a toda su descendencia, en especial al grupo de Rosario Robles. ¿Por qué ese cuestionable parricidio político?

Porque si AMLO quería ser candidato presidencial en 2006, debía no solo derrotar a sus adversarios dentro del PRD, sino liquidarlos; condenarlos a la muerte política. Y, en efecto, los aniquiló,  y, en efecto, fue el dueño absoluto del PRD y de satélites como el PT y Convergencia,  y, en efecto, impuso dos candidaturas presidenciales.

Pero se acabó el gas para dominar al PRD, al PT y a Convergencia y, para alcanzar una tercera candidatura presidencial requería, como condición indispensable, crear su propio partido, por eso nació Morena.

Sin embargo, AMLO no está dispuesto a ser “cola de león” en el espectro de la izquierda, no, prefiere ser “cabeza de ratón”. Y para ello requiere destruir la casa familiar, el paso siguiente, en la elección de 2015, será precisamente quemar la casa familiar; destruir al PRD para —con ello—, convertirse en el único, real, verdadero y legítimo jefe de las izquierdas y en el interlocutor frente al Gobierno de Enrique Peña Nieto.

¿Será capaz AMLO de destruir la casa familiar? López Obrador es capaz de todo. Si mató al padre y mató a los hijos, no tendrá ningún problema en prenderle fuego a la casa familiar, con todo y sus hermanos políticos dentro, y si tienen dudas de que AMLO sea capaz de vender su alma al diablo por alcanzar sus objetivos de poder, van los ejemplos.

¿Por qué creen que AMLO se quedó calladito, nadó de a muertito y hasta apoyó al PRI en la discusión de las Reformas energéticas, fiscal, de telecomunicaciones y político electoral? ¿Por qué hoy, que se discute la horrible Reforma energética, que hipotecará al país, AMLO no dice ni pío? ¿Por qué no abrió la boca cuando de manera poco clara se destruyó al IFE y se creó el INE? ¿Por qué no dijo nada cuando los mismos consejeros del IFE se quedaron en el INE? ¿Por qué la presidencia del INE fue entregada a Lorenzo Córdova, cachorro de las familias “intelectuales” que abanican a AMLO?

Sí, todo ese silencio y esa complicidad de AMLO con el Gobierno de Peña Nieto fue y es a cambio de que Peña Nieto regalará el partido Morena a López Obrador. Y una vez empoderado con su propio partido, AMLO se encargará de acelerar la destrucción del PRD.

¿Aún tienen dudas? Van más evidencias.

¿Por qué creen que repentinamente Los Chuchos del PRD le dieron la espalda a Reformas fundamentales que ellos habían impulsado, como la de Telecom? ¿Por qué serán los más feroces impugnadores de la Reforma energética?

Porque por supervivencia elemental el PRD será el partido más crítico del Gobierno de Peña Nieto,  en su momento, incluso, el PRD denunciará y probará la alianza AMLO-Peña. Y es que la creación de Morena y la destrucción del PRD son música celestial para los oídos del PRI y del gobierno de Peña Nieto. Ver para creer; AMLO aliado con Peña, al tiempo.