- Tras prohibición de comida chatarra en escuelas, padres adquieren estos insumos para lonches
Agencias
Poza Rica
Comerciantes locales dedicados a la venta de frutas y verduras han reportado un incremento significativo en sus ventas durante la última semana. Este aumento coincide con la reciente implementación a nivel nacional de la prohibición de la venta y consumo de alimentos con alto contenido calórico, azúcares, grasas saturadas y sodio, conocidos comúnmente como comida chatarra, en las escuelas del país. Los vendedores de la ciudad han manifestado su satisfacción ante este repunte en la demanda de productos frescos y naturales.
De acuerdo con los comerciantes frutas como el limón, la naranja, el plátano, el pepino, la zanahoria y la manzana han experimentado un notable aumento en su comercialización. Los locatarios atribuyen este fenómeno directamente a la nueva regulación escolar, la cual ha obligado a padres de familia a buscar alternativas más saludables para los refrigerios de sus hijos.
La percepción general entre los vendedores es optimista, vislumbrando un impacto positivo a largo plazo en sus negocios y, potencialmente, en los hábitos alimenticios de la población infantil.
Por otro lado, amas de casa de la ciudad han expresado su opinión respecto a esta medida. Si bien la mayoría coincide en la importancia de fomentar una alimentación más sana entre los niños y jóvenes, también han señalado un incremento en el gasto familiar destinado a la preparación de los desayunos y refrigerios escolares.
La necesidad de incluir frutas y verduras frescas en la dieta diaria de sus hijos ha generado también un ajuste en sus presupuestos, lo que ha llevado a algunas familias a buscar opciones más económicas sin sacrificar la calidad nutricional.
Las madres de familia entrevistadas reconocen el beneficio a la salud que implica la restricción de la comida chatarra en los planteles educativos. No obstante, algunas han manifestado la necesidad de contar con mayor información y quizás apoyo económico o alternativas accesibles para poder cumplir con las nuevas exigencias alimentarias de sus hijos sin afectar significativamente su economía doméstica.