Hablan con ellos para sensibilizarlos, aclarar sus dudas y al final, la comunidad escolar firma un pacto de no violencia. De esta manera, en el oficio en que los 155 alumnos de la Pesquera colocaron su nombre se comprometieron a: No agredir física ni verbalmente a otros alumnos; intentar apoyar y ayudar a otros compañeros que sufran agresiones y denunciar a los agresores, por último Esforzarse en aceptar y reconocer las diferencias, sin recurrir a la violencia para solucionar sus problemas.
Según el estudio “Violencia y Disciplina en las Escuelas Primarias y Secundarias”, del Instituto Nacional para la Investigación Educativa, el 24 por ciento de los estudiantes de todo el País (cerca de 5 millones) afirma ser objeto de burlas.
El 17 por ciento (3.5 millones) ha sido lastimado por otros alumnos, y otro 17 por ciento dice que ha recibido amenazas.