Revelaron que el olor no proviene de tuberías de PEMEX, como se pensó en un principio, porque incluso quedó descartado, el intenso olor a gas proviene de una propiedad privada que se encuentra en medio de las comunidades Ceiba Rica y Tierra Blanca, a donde acudieron a tirar residuos que al parecer están liberando sustancias nocivas para quien las respira.
“Desde el martes se empezó a sentir ese olor, pero solo era en la tarde, ahora ya es desde que amanece hasta la noche, mi hijo tiene dos días con dolor de cabeza y nauseas, y el resto de mi familia están sufriendo de dolores de cabeza intensos” comentó la señora Eva Santiago, habitante de Puente Don Diego.
Habitantes aseguran que la propiedad privada está certificada para recibir residuos, pero es hasta cierto nivel cumpliendo ciertas especificaciones, y que al parecer no lo están haciendo con los residuos recientes, lo que está provocando que el olor a gas se volatice con el viento.
Por tal motivo, habitantes afectados piden a las autoridades correspondientes se tomen cartas en el asunto, porque el número de personas afectadas a consecuencia del fuerte olor a gas va en aumento y prevén que conforme el viento vaya cambiando de dirección la pestilencia irá abarcando a otras comunidades, aunque a unas llegará con mayor fetidez que en otras.
