Asimismo, señaló que el área está invadida de fuertes olores a gas, al parecer producidos por el ácido sulfhídrico que se desprende del combustible, por lo que los pobladores del lugar temen que puedan registrarse enfermedades severas principalmente entre los alumnos de la Escuela Primaria “Lázaro Cárdenas del Río”, ya que todo el día están expuestos a los aromas que despide el petróleo.
Por si fuera poco, mostró a este medio un punto de su terreno donde empleados de la paraestatal han ido acumulando bolsas de plástico repletas de chapopote, por lo que aseguró que este asunto rebasa los límites de lo esperado y solicitó la intervención de las autoridades competentes para detener lo que podría ser el inicio de un desastre.
