Explicó que esta situación es difícil, ya que aunque los menores requieran la atención que se da de parte del DIF, hay quienes ya no quieren llevar a sus hijos a terapias, sólo porque no les gusta batallar o en todo caso no cuentan con quien cuide a otros de sus hijos, y agregó que aún existe mucha ignorancia en algunos sectores, se han topado con niños con parálisis severa y sus familiares piensan que con algunas inyecciones se les pasará ese estado, cuando se requiere definitivamente otro tratamiento.
Señaló que no aprovechan los beneficios que se otorgan como el no pagar pasaje o el de llevarles las terapias a lugares cerca de sus hogares.
Sin embargo, aclaró que existe padres y madres de familia que se han acercado a la regiduría por solos, los cuales han pedido el apoyo que requieren, continúan las pláticas, las terapias y las indicaciones de los especialistas, puesto que están conscientes en que el apoyo a los menores es para que salgan adelante.