Así mismo mencionó Guadalupe García sobre su inconformidad ante la situación, “la moral de las personas ha caído muy bajo, no toman conciencia, sobre el ejemplo que reciben los niños cuando van por la calle, la cultura está rezagada y no hay mucho fomento para que los niños hagan otras actividades para distraerse o aprender algo, no se cultivan los valores necesarios, mucho menos teniendo tres cantinas cada cuatro cuadras, se debe fomentar el respeto desde la casa”.
“Deberían crear más parques para que los niños vayan a jugar por las tardes, centros de recreación para los jóvenes, campos para fomentar el deporte y los niños no estén perdiendo el tiempo en otras cosas que no les dejan nada bueno” añadió Sarahí Hernández.
Karla Solís mencionó “la presencia de cantinas y bares en gran cantidad, aumenta la curiosidad de los jóvenes y los incita a probar esos vicios, se necesita implementar medidas en las escuelas y en la sociedad para enfocarlos en actividades que les ayuden a desarrollar su intelectualidad, cómo pueden interesarse ellos si no cuentan con los espacios necesarios”.
