Al momento de hacer el descubrimiento, como medida de control, se efectuaron diversas acciones de atención: se depresionó el oleoducto, se procedió al cierre de los pozos Atún 32 y 54, se cerraron algunas válvulas en las plataformas Atún B y Bagre A, también se realizaron labores de contención. Asimismo, se llevará a cabo la reparación del ducto.
Finalmente se indicó que lo ocurrido en días pasados no se trató de una explosión, sino de un cambio de ducto que provocó que salpicara el material que transportaba, ya que se hizo mediante un procedimiento conocido como “Fuego del diablo”, porque al concluir provoca flamazos y arroja ese material, por lo que se tomó como algo perjudicial por parte de la población, afortunadamente no pasó a mayores.