Dos son de la UGRNV y garantizan el producto entregado
Liz Martínez
Tuxpan
Desmintió Juan Manuel Del Ángel Del Ángel, Presidente de la Unión Ganadera Regional del Norte de Veracruz (UGRNV) que no haya mataderos certificados en la entidad, ya que son ocho los que se tienen en la Zona Norte de los ciento once rastros que existen en el Estado y esos cuentan con la certificación TIF (Tipo de Inspección Federal), un reconocimiento que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural da a las plantas procesadoras de carnes por sanidad.
Este sistema aplicado en el país indica cuales son las normas para obtener carne, cómo deben estar los edificios, el equipo, el adecuado manejo de desechos y todo lo que tiene que ver con el trato humanitario del animal, para al contar con todo ello, se logre obtener un producto inocuo para el consumo humano, y se aclaró que no todos los rastros sacrifican, sino hay los que evalúan carne que reciben y tienen que certificar para obtener carnes frías.
Los rastros se especializan de acuerdo a lo que atienden: bovinos, equinos, porcinos y de aves. La UGRNV desde los 90 definió que se contara con esta certificación, por lo que los rastros 72 de Tempoal y el 108 de Tihuatlán son TIF, que en los dos últimos años han sufrido pérdidas ante la falta de ganado listo para el sacrificio, aunque atiende la Zona Metropolitana de Poza Rica.
De esos 111 rastros, de los cuales ocho son TIF, el resto son municipales o concesionados a particulares. El inventario con que se cuenta de la especie bovina da a la entidad el primer lugar al tener más cabezas en la República con 4 millones 400 mil, que dan además una tendencia a la alza, mientras que los productores avicultores tienen gran producción de engorda y a la vez hacen sacrificios de cerdos, mientras que la granja de Perote, mediante una empresa privada, tiene un millón de vientres en producción.
Es así que son cinco rastros de ganado bovino, otro en aves, el siguiente en cerdos y el último se dedica a las tres especies, dando ocho en total.
De todos los sitios de sacrificios que existen en la entidad, el 62 por ciento corresponde a rastros municipales, de particulares son el 31 por ciento y de TIF y frigorífico son el 7 por ciento. En el caso de los mataderos que aún no tienen certificación, hay un 20 por ciento que presenta deficiencias que se deben subsanar.
