En algunos estados, añadió, sí hay maquinaria para trabajar el campo, pero en Veracruz, “dondequiera que uno va, a la sierra de ‘Chicon’, Huejutla, Álamo, Cerro Azul, Naranjos, vemos que el campesino sigue trabajando con hacha, machete y azadón, y de esa manera, ¿cómo quieren los gobiernos que produzca la tierra, en manos de gente que sigue laborando igual que hace más de un siglo, que siguen teniendo una agricultura primitiva y rudimentaria?”.
Para finalizar, aconsejó a quienes les están ofreciendo fuertes cifras por sus fincas, “porque saben que ahí hay petróleo”, que sepan aprovechar ese dinero para sacar adelante a la familia y llevar a sus hijos a la ciudad, para que estudien en mejores escuelas y universidades, pero que no se “aloquen” dilapidando el producto de la venta de sus tierras: podrían quedarse sin nada.
