Les gustaría, añadió, tener mejores salarios y condiciones para laborar, así como jornadas menos largas y mejor equipo: “Nos falta suficiencia en lo que son monitores, incubadoras, tanques de oxígeno, baumanómetros, estetoscopios, glaucómetros”, infinidad de equipo que requieren tener a la mano porque, enfatizó, de eso también depende la atención al paciente.
Por otra parte, sueñan con tener su propia aula de actualización cotidiana, para seguir superándose y “no hacer de un proceso algo definitivo, sino algo innovador”, que les permita desarrollar su trabajo en menos tiempo, con mayor calidad, así como brindar una mejor calidez al paciente y al familiar que está con él apoyándole, finalizó.
