“Nuestra conducta como sociedad es que podemos ver a un menor sufriendo carencias y no preocuparnos ni de preguntarle qué le pasa, cómo vive con su familia, en qué le podemos ayudar”, enfatizó, añadiendo que incluso se les evita, y a los hijos se les dice que no se acerquen a ese pequeño. “La sociedad se cierra hacia el apoyo que necesitan; por eso hay tanto niño de la calle”, aseveró.
Lamentó que sea muy poca la gente que tiene el compromiso de acercarse a ver qué puede hacer por un menor en situación de abandono, averiguar las razones que lo han orillado a salirse de su casa. Se trata de un fenómeno de insensibilidad que aqueja no sólo a México, recordó, pues en diversos países del mundo, los niños son separados de sus familias y reclutados para pertenecer a las guerrillas, sin importar que apenas puedan cargar un arma.
“Cuando los chicos están teniendo problemas con la sociedad, y por eso están delinquiendo, la sociedad entera, incluidos los organismos gubernamentales y civiles, deben hacer un compromiso verdadero para sacarlos adelante”.
Tonatiuh Hernández Sarmiento
Delegado Regional en Tuxpan de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
