“Nosotros desde que arrancó el año acordamos que sí haríamos fiesta y propusimos la cantidad de 700 pesos por niño para cubrir gastos del evento, el sonido, la coreografía, las sillas y el arreglo de la cancha, por tal motivo hemos hecho un ahorro de 25 pesos a la semana; ahora sólo nos falta lo más difícil, comprar el traje y los zapatos”, dijo la señora Virginia, madre de familia con una niña que está por salir del sexto año de la Primaria Ponciano Arriaga.
Pero no todo acaba ahí, ya que muchos padres aseguran que los gastos no terminan con la graduación, pues dicho evento eso sólo el principio de una ola de gastos sin fin, porque pocos días después de eso tienen que pagar la inscripción, útiles y uniformes para la nueva escuela a la que decidan mandar a su hijo.
