24 de Septiembre de 2024

En aumento vagancia animal

 

Es fácil ver en las calles de las diversas colonias del Puerto cómo hay desinterés de parte de la ciudadanía por hacerse cargo de un perro que llegó a la casa siendo un cachorro y que terminó en la calle una vez que creció, porque no hubo con qué darle de comer o simplemente no era del agrado de la familia, lo cual genera vagancia de perros y gatos que también se vuelven una carga.

En el albergue “Animal Contento” fundado por Olga Ramírez Chípuli es común ver cómo las personas llevan animales que les estorban, porque a pesar de que tienen un patio amplio y posibilidades económicas para mantenerlos quieren a como dé lugar deshacerse de ellos, sin embargo, en ese sitio sólo se da cobijo a los que no tienen dueño.

Igualmente en el grupo de Protectores Voluntarios Animalistas Independientes, de Flora Barragán Cerecedo, en su cuenta de Facebook especificó que su labor no es la de dar un techo a los callejeros, sino se trata de un apoyo altruista para poder atender animales enfermos, porque ellos no cuentan con instalaciones adecuadas y sus casas (de interés social) no son aptas para el cuidado que requieren felinos o canes.

 

Finalmente en la Fundación “Adogcat”, de Adriana y Susana Fuentes Flores, también han sido testigos del maltrato que reciben los animales abandonados, pero están de acuerdo en que si no hay responsabilidad en el cuidado al domesticado, difícilmente se podrá mejorar la vagancia animal.