Añadió que ahora la detención de alguien que pueda estar implicado dentro de hechos considerados como delitos, tiene un procedimiento específico muy cauteloso y, sobre todo, se tiene que documentar paso a paso, minuto a minuto, cuál fue la acción de los policías que llevan a cabo la detención hasta su puesta a disposición o conocimiento de la Fiscalía.
Un punto importante es la lectura de sus derechos, enfatizó, por lo que se insiste en ello durante los cursos de capacitación que Derechos Humanos imparte a los agentes del orden. “Hemos hecho visitas de inspección y comentan los detenidos que sí les han informado cuáles son sus derechos, se les ha dicho de qué se les está acusando, que lo que digan puede ser usado en su contra y que tienen derecho a guardar silencio; en fin, se está cumpliendo con esta parte primordial de la función de la Policía”, concluyó.
