Igualmente, cuando un dentista tira sus residuos al drenaje o en el caso de un médico, cómo dispone de sus materiales de curación: si no lo hace de un modo ordenado, puede ocasionar un daño ambiental. Asimismo, al diseñar las casas, los arquitectos deberían aprovechar el agua de lluvia, en vez de utilizar sistemas para enviarla al drenaje, y para ahorrar energía, tomar en cuenta la altura de los techos para mantenerlas frescas. Son cuestiones que se deben adaptar en cada región, según las condiciones climatológicas, indicó.
Finalmente reiteró que todo tiene que ver con lo ecológico, desde el modo en que se manejan los residuos sólidos en una casa, el papel, las pilas, los juguetes de los niños, incluso los alimentos, porque “somos dados a comer cosas exóticas de fuera de nuestra localidad, que benefician menos que si compramos productos locales que favorecen a la economía regional; la naturaleza es sabia, y lo que se produce en cada zona, es lo adecuado para la población del lugar”, concluyó.
