Explicó que la población cree que las abejas son africanizadas y peligrosas, pero ya no lo son, debido a que por el tiempo que han estado aquí, ha habido una cruza entre las especies americana, africana y europea, quedando sólo el mito de su agresividad. Atacan sólo para defenderse, enfatizó el Comandante Nicolás Mogollón, por lo que “mientras no las molesten, ahí pueden estar años, trabajando; hacen su nido, sus pencas, y si la gente no se mete con ellas, no se meten con la gente, pero si las agreden, claro que atacan, se defienden”.
Señaló que en meses anteriores brindaban hasta 15 ó 20 servicios diarios de combate de abejas, ya que la gente exigía que con toda celeridad fueran a destruir los panales. Sin embargo, no ha habido nada que lamentar por causa de las abejas, aclaró: “En un servicio, de 100, si hubo tres personas con picaduras, fue mucho”. Nadie ha muerto en la zona por esa causa, concluyó, sólo en abril anterior resultaron dos personas con picaduras en una comunidad, porque limpiaban su parcela y al entrar el tractor, los insectos se alborotaron.
