Y es que al no tener hacia dónde fluir el agua de lluvia, el lugar termina por anegarse completamente, tanto la calle como el campo deportivo, señaló un joven jugador que se protegía de los fuertes rayos del sol bajo un árbol ubicado en la zona de bancas del mismo, quien añadió que dicho canal, ubicado en el lateral de la calle Prolongación Galeana, fue chapeado después de permanecer alrededor de un año desatendido, pero olvidaron llevarse los restos vegetales, a lo cual se suma la basura que arrojan los transeúntes.
El problema, señaló, es que ese dren pluvial, cuya función es desalojar el agua de lluvia que baja desde la Central de Autobuses y el cerro de la colonia Azteca hacia el estero Tenechaco, siempre está taponado, ya sea porque pasa meses sin chapear o como en este caso, en que la maleza ya fue cortada, pero los restos vegetales permanecen en la zanja sumados a los desperdicios que tira la gente, por lo que en cuanto llegue la primera tormenta, se anegarán la calle y el campo deportivo, como siempre, finalizó.
