Para aminorar la situación, se otorgan becas a los que lo requieren y mensualmente son visitados para evitar que trabajen bajo circunstancias que puedan ser dañinas para su sano crecimiento físico o mental, es decir, que no haya explotación por parte de los adultos que los tengan bajo tutela.
La jornada mínima que no puede exceder es de seis horas y la edad mínima es de entre 14 y 16 años, siempre que estén alternándolo con la escuela, de lo contrario se les prohibirá acudir al empleo que hayan obtenido.
Es así que Cornejo Morales pidió que los agentes municipales contribuyan con la búsqueda de niños en situación precaria y que deben trabajar, para que sean notificados a la Procuradora y se eviten malos tratos, sobre todo, para que no trabajen en bares, cantinas, centros de vicios, antros y expendios de bebidas embriagantes de consumo inmediato.
