Añadió el funcionario que los padres deben estar conscientes de que no nada más se trata de regalarle un celular al niño o joven, ni de que traiga uno de esos dispositivos para estar a la moda, sino que ello implica la gran responsabilidad de vigilar que usen bien esos aparatos, de cuyo uso a veces abusan: “Muchas de las situaciones de violencia son por videos captados con celular y subidos a la red; eso es verdaderamente alarmante. El celular es una herramienta benéfica, pero lo que se ha visto últimamente, es preocupante”.
Recomendó que aparte de mantener comunicación con los hijos para saber cómo están y a dónde van, los padres asuman la responsabilidad de averiguar qué hace el niño o el muchacho con su celular, qué tipo de pláticas sostiene por WhatsApp, ver cuáles son sus contactos y qué se está transmitiendo en esas conversaciones, “porque muchas veces se intercambian imágenes de contenido violento o sexual y, si se les deja hacer ese tipo de cosas, se hacen a la idea de que la violencia es algo normal”, concluyó.
