A su corta edad, 20 niños y adolescentes radicados en Tuxpan con edades comprendidas entre los 12 y 17 años fueron localizados trabajando o apoyando a sus familiares para obtener ingresos extras el año pasado en un recorrido realizado por diversas calles de este municipio. Algunos de ellos sí acudían a clases, pero otros definitivamente no tenían acceso al estudio. Cornejo Morales recibe y da seguimiento a cada caso de los niños que son explotados laboralmente, y es apoyada por el departamento de psicología a cargo de Narcizo Fernández. A través de ellos se canalizan a los niños trabajadores para que regresen a vivir su infancia y adolescencia como debe ser: estudiando y jugando hasta que lleguen a la edad reglamentaria para laborar.
El viernes 5 de junio se llevó a cabo el tercer rally “aprendiendo a prevenir el trabajo infantil”, en el Parque Pilcoatochi, donde 15 menores desarrollaron actividades recreativas para reflexionar sobre la prevención del trabajo a través de acertijos, información, realización de carteles alusivos, y otras dinámicas. Varios de estos niños son beneficiados con becas del programa federal “Temática Infantil” para que continúen sus estudios.
En el caso de que el adolescente tenga entre 14 y 16 años cumplidos y desee trabajar, la ley establece que debe contar con la autorización de sus padres o tutores, además de la junta de conciliación y arbitraje, del inspector del trabajo o de una autoridad política, y que su jornada de trabajo será de un máximo de seis horas diarias, pero también tiene el derecho a que tenga el tiempo necesario para acceder a su educación.
