Explicó que ante los ya notorios efectos del cambio climático, para tener éxito en el cuidado del entorno debe existir una cooperación constante entre ciudadanos y autoridades, mediante la dinamización de acciones individuales y colectivas que, a la vez, sirvan como ejemplo para los niños y, de ese modo, acelerar el proceso de toma de conciencia entre las nuevas generaciones.
Gracias a ese cambio de actitud y a una real transformación de los valores ciudadanos, que permita ubicar al cuidado ambiental en un plano importante, dándole a la Naturaleza el lugar de respeto que merece por lo que implica para la vida, será como se pueda lograr detener, y en lo posible revertir, el deterioro ambiental que en estos tiempos avanza a paso acelerado, concluyó.