“No es posible que esa gente, tan tranquilamente, llegue y se estacione, haga sus compras y esté ocupando durante horas los espacios que fueron diseñados para discapacitados”, enfatizó, lamentando que tal situación ocasione que en el momento en que llegan quienes realmente necesitan ocupar esas áreas, no encuentren dónde aparcar sus vehículos.
Pidió ser conscientes de que cualquier persona puede llegar a quedar discapacitada, por enfermedad, a causa de accidentes o por problemas de la edad; incluso por padecer diabetes o bien por perder una extremidad o algún sentido, ya sea la vista o el oído, etcétera.
Destacó también la falta de respeto, por parte de los automovilistas, hacia las rampas de acceso para discapacitados en las banquetas, mismas que suelen quedar bloqueadas por los vehículos; en ese aspecto, sugirió que elementos de Tránsito deberían infraccionar a los conductores que obstruyen dichas rampas.
