-Multas podrían llegar a los 20 mil salarios mínimos e incluso la cancelación del negocio
Por Ángel Estévez
De una a dos quejas por semana, en contra de música o ruidos en altos decibeles, se presentan en el Departamento de Ecología, a raíz de tantos carros voceadores, como antros que hay en la ciudad, razón por la cual se tomarán cartas en el asunto, realizando notificaciones y llamadas de atención correspondiente a los propietarios de este tipo de negocios, informó personal de esta área.
“Todas aquellas personas que tiene algún negocio en donde se utiliza el sonido alto, saben que lo permitido son los 60 decibeles, razón por la cual si son sorprendidos rebasando tales límites, se exponen primero a llamada de atención y si son reincidente, a la multa económica respectiva la cual, va de uno, dos o hasta tres salarios mínimos, según amerite. Sin embargo, si son muchas las llamadas se arriesgan a la más alta que es de 20 mil salarios mínimos y la cancelación definitiva del permiso”, indicaron.
Mencionaron, que hasta estos momentos, todo ha quedado en llamadas de atención o simples amonestaciones, con las cuales se hace el compromiso de respetar el reglamento y no rebasar los niveles de sonido permitido, en ese sentido no se ha tenido que aplicar ninguna sanción administrativa o de tipo económico o mucho menos el retiro del permiso.
Explicaron que lo referente a los permisos, es competencia de la Dirección de Comercio, pero si se trata de niveles de volumen en sonido de perifoneo o centros de diversión, entra entonces el área de ecología para hacer cumplir el reglamento de medio ambiente.
