1 de Octubre de 2024

Alfredo Huerta León arribista de la política busca “hueso” que roer 

DE LA REDACCION

Merodeando en estas precampañas, Alfredo Huerta León, el tristemente célebre primer alcalde de oposición de Tuxpan, que terminó encarcelado por un listado de delitos, relacionado con corrupción y pésimo desempeño como servidor público, busca a toda costa colgarse de algún incauto aspirante y futuro candidato, con la esperanza de alcanzar un “hueso que roer” y continúe viviendo del erario público.

Pese a ser abogado de profesión, prefiere colgarse, mediante algún partido político, un puesto aunque sea de inferior nivel al que logró alcanzar un día, y de esta manera continuar pegado a la “ubre presupuestal”.

Cobijado por la entonces alianza Convergencia-PRD, Huerta León, gana las elecciones y se convierte en el primer alcalde de oposición al PRI, encabezando el trienio 1998-2000, las expectativas de los tuxpeños pronto cambiaron al generar una administración caótica, producto de su incapacidad para gobernar, falta de raciocinio y en ocasiones, comentaban sus allegados, hasta de cordura.

El resultado de esta hecatombe, fue que un día después de dejar la Presidencia Municipal, fue detenido y arraigado en un hotel de la ciudad, días posteriores ingresó al reclusorio de esta ciudad.

Los delitos por los que fue acusado fueron peculado, administración fraudulenta, enriquecimiento ilícito, incumplimiento de un deber legal, además de abuso de autoridad.

Acorralado por las autoridades judiciales y sus propios “demonios” de corrupción y pésimo servicio a los tuxpeños, se autoproclamó “preso político”, desafiando al Procurador de Justicia de aquel entonces, Pericles Namorado Urrutia.

Con argucias jurídicas, Huerta León, logró salir de la cárcel y lejos de aprender la lección y tener vergüenza con sus paisanos, buscó de nuevo colgarse de partidos políticos, para continuar viviendo del presupuesto, así logró incrustarse en el PRI dando la espalda a los orígenes partidistas que una vez lo cobijaron como el PRD y Convergencia.

Al no convenir a sus ambiciones e intereses personales y tras ser rechazado en el partido tricolor, se suma a la campaña del PAN, en el 2009, aplaudiendo y coincidiendo con el proyecto del propio Miguel Ángel Yunes Linares, comenzando así, su andanza de merodeador de pre y campañas política.

Huerta León, fue resucitado en la administración local priísta 2010-2013,  como director de Desarrollo Agropecuario y Rural y posterior se cuelga en cargos como Coordinador Regional del Programa de Fortalecimiento de Comunitario de la Secretaría de Desarrollo Social, desde donde prometía “operar” para el PRI. 

En días pasados, Huerta León fue avistado asomando las narices, en la búsqueda de un “hueso que roer”, éste ya conocido arribista de la política, sin convicción partidaria, sino la que le dictan sus propios intereses.