-Bajas ventas mermaron sus ingresos, “pegándoles” principalmente al momento de cubrir nómina y gastos de luz, agua y proveedores
Por Ángel Estévez
Un alto porcentaje de la población tuxpeña ya no respeta la vigilia; sin embargo, los carniceros han optado por disminuir la compra de carne al Rastro Municipal y eso se traduce en una baja importante tanto de matanza como de ingresos.
Y es que la venta de carne de res y cerdo está presentando una demanda menor, originando que la economía de las carnicerías muestre ingresos a la baja, en un fenómeno recurrente que se disipa una vez que concluye la tradición católica de la Cuaresma.
“Ya sabemos que cada año es así, pero los efectos se sienten a la hora de pagar personal, energía eléctrica, agua, teléfono y los impuestos”, dijo el propietario de conocida carnicería localizada en la zona Centro de la ciudad.
También comentó que aunque la carne no ha dejado de venderse totalmente, tampoco se comercializa como otros años, “se vende pero no como otros años, ha bajado muchísimo, pero siento que es porque no hay dinero”
Para la grey católica, ayunar y dejar de comer carne en ciertos días, forma parte de un mandato religioso que está enfocado a ofrecer a los ojos de Jesucristo un sacrificio, el cual se hace llegar acompañado de la oración.
Una de las opciones de consumo es el pescado; sin embargo, no les va como esperaban, ya que en pescaderías prevén el alza de ventas justo en temporada de Semana Santa.
