Por PAOLA ELIZALDE
Alrededor de 30 ancianos se encuentran en la lista de espera para poder ingresar al asilo “San Vicente de Paul”, expuso María de Jesús Hernández Alarcón, Presidenta de las damas vicentinas que atiende este espacio, quien informó que por el momento sólo están atendiendo 12 senectos, debido a que se encuentran en espera de la construcción de un nuevo edificio que esté más cercano a esta cabecera municipal.
Expuso que la situación que en estos momentos atraviesa dicha agrupación es muy difícil si se considera que no reciben aportaciones gubernamentales, ya que trabajan a base de donativos y eventos que organizan para recolectar fondos, como el pasado “Radiotón”.
Destacó que la distancia en la que se encuentra está a 17 kilómetros de Tuxpan, rumbo a la carretera a Tamiahua, lo que es una de las principales limitantes para poder brindar atención a más ancianitos, así como la falta de más recursos económicos.
“Tenemos que pagar a ocho empleados, tenemos chofer, enfermeras y cocineras, hay que pagarles pero esto se incrementa por la lejanía, porque si estuviéramos aquí cerca habría personas que nos podrían ayudar y podríamos bajarle a los gastos; mantener el asilo es muy caro”.
Reiteró que la demanda es mucha, ya que se encuentran en este momento 30 adultos mayores que estarían a la espera de ingresar, pero tendrán que esperar, dijo, hasta que el proyecto de construcción de uno nuevo más cerca de la cabecera sea concretado.
Aunque no se averiguan las causas del porqué son canalizados estos ancianos al asilo, en su mayoría coinciden las historias del olvido por parte de sus familiares, quienes los ven como una carga, así como el abandono total de su familia.
