1 de Octubre de 2024

Urge limitar permisos a ambulantes en zona de playa

-Además de las afectaciones económicas están también las sanitarias, por la falta de higiene en la elaboración y distribución de los alimentos

Por PAOLA ELIZALDE

Si bien los restauranteros tuxpeños tuvieron un repunte considerable durante esta Semana Santa, la venta de comida ambulante se triplicó este año, lo que inhibió sin duda el consumo en negocios bien establecidos, por lo que es urgente la limitación de estos permisos que se expiden en la oficina municipal de Comercio, consideró Norma Mejía Hernández, representante de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en esta ciudad.

Expuso que lejos de las afectaciones económicas que pudieran generarles, el problema radica principalmente en lo sanitario, debido a que estos vendedores ofrecen sus productos sin que se comprueben sus estándares de calidad y sanidad.

“Nosotros somos intensamente regulados por las autoridades en la materia, además de que recibimos capacitaciones y toda clases de requerimientos que debemos de seguir para poder continuar en funcionamiento, el problema con ellos es que pueden venderse sin la más mínima supervisión”.

Mejía Hernández expuso que si un ambulante llega a vender una comida en mal estado al turista y éste se enferma, se tiende a generalizar y lo primero que dirá es que se enfermó por comer en Tuxpan, situación que sin duda representa una mala promoción no sólo para el sector restaurantero, sino para todos los prestadores turísticos en general.

Es por ello que insistió en la imperiosa necesidad de limitar dichos permisos, aunque lo ideal sería no emitirlos, “entendemos la situación de que todos tenemos derecho a ganarnos de manera horrada nuestros ingresos, pero tampoco puede estar sujeto a poner en riesgo la salud de los demás”. 

Cabe destacar que durante el pasado periodo de Semana Santa, se observó una gran cantidad de vendedores de comida por toda la playa desde frutas hasta hot dogs, mariscos, tortas, empanadas, pollos y hasta jabalí asado, que no pasaron por supervisión por parte de autoridades sanitarias.