-Más de dos mil 500 piezas la colección
Por PAOLA ELIZALDE
Desde hace 11 años y cuatro meses, la historia de Tuxpan permanece almacenada. Las más de dos mil 500 piezas que conforman la colección testigo del asentamiento de la Cultura Huasteca y Totonaca que forma parte trascendental de la historia de este municipio, tendrán que seguir esperando “tiempos mejores” para ver la luz, a falta de un Museo de Arqueología en la ciudad.
Fue en el 2003, en la Administración del entonces alcalde Óscar Octavio Greer Becerra, cuando se emprendió el proyecto de reconstrucción de esta galería, que abrió sus puertas por primera vez en la década de los 60, en la parte baja de lo que hoy es el Palacio Municipal, de acuerdo con registros bibliográficos del Puerto.
Dicho planteamiento contempló cuatro etapas; clasificación y registro de las piezas, restauración de las mismas, elaboración del guío museográfico y el diseño arquitectónico de un nuevo Museo de Arqueología.
Personal del área de Educación y Cultura de aquella época recuerda que el reto no fue sencillo, ya que por primera vez se realizaba un inventario de cada uno de los objetos antiguos, la mayoría hallazgos de la zona de Tabuco, además de la restauración de las mismas, hecha por una especialista en la materia; la labor, debido a lo meticuloso y delicado, tardó dos años.
“Si bien esa administración se quedó en esas dos etapas, de cuatro, el avance fue significativo y se dejaron sentadas las bases para que las siguientes continuarán con la tarea”, argumentan. Sin embargo, la falta de interés por el rescate de la historia de Tuxpan y de recursos económicos truncaron el camino avanzado del proyecto, condenando al Museo a convertirse en la actualidad en sólo una sala de exhibición.
UNA RIQUEZA HISTÓRICA GUARDADA
El Museo de Arqueología que alguna vez tuvo Tuxpan exhibía una colección de piezas arqueológicas de las culturas Huasteca y Totonaca, de los periodos que comprenden del Preclásico Medio (1200 a.C.-200 d.C.) al Posclásico Temprano (900 d.C.-1200 d.C.)
Desde mediados de los años 60 hasta 1980, la colección de este Museo se exhibía en el área que actualmente ocupa el Registro Civil del Palacio Municipal; posteriormente fue reubicada en el Parque Reforma, donde transcurrieron dos décadas para poner en marcha el ambicioso proyecto de restauración del lugar, mismo que se quedó a mitad de camino y que desde hace cuatro administraciones municipales no se concretó.
Registros municipales revelan que son dos mil 550 las piezas existentes con un valor incalculable, destacando una de la otra por su tamaño y composición.
Cada uno de estos vestigios se encuentra bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Gobierno Municipal, almacenados en un sitio, que a decir de autoridades municipales, no se puede revelar por Seguridad. Sólo una, el llamado pectoral de oro y piedras preciosas estaría separado de la colección, en la caja fuerte del Gobierno local.
PRESENTES EN EXPOSICIONES INTERNACIONALES
Sólo unas cuantas pieza han podido ver la luz en el extranjero, al ser parte de muestras internacionales en el museo de Bilbao, España y New York, Estados Unidos.
A pesar de la enorme importancia histórica que revisten para el municipio, los tuxpeños sólo han tenido una oportunidad de ver una mínima parte de la colección, en mayo del 2013, cuando fueron exhibidas 32 de ellas, las cuales formaron parte de la exposición nacional e internacional “Veracruz, Antiguas Culturas del Golfo de México”.
En la actualidad, existe en préstamo una pieza que primero fue exhibida en el Palacio Nacional como parte de la exhibición “Las Máscaras” y posteriormente trasladada al Palacio del Canto, en Mérida, Yucatán.
A decir de autoridades locales, aseguran que la presente Administración se encuentra a la espera de que sean autorizados los recursos federales promovidos por el Ayuntamiento a través del llamado Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), que de manera conjunto con el INAH y el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), gestionaron para la remodelación del Museo; la tramitología del mismo hace que la resolución no sea pronta.
De bajar dichos recursos, de aprobarse un proyecto y realizar la obra, al menos, en cuentas alegres por promotores de la remodelación de este sitio, podría llevarse dos años más, tiempo en el que la historia de Tuxpan continuará almacenada, a la espera de que las autoridades correspondientes les interese rescatar este invaluable vestigio de la riqueza cultural del Puerto.
