-Era digital acaba con negocios que prevalecieron por muchos años
Por Ángel Estévez
El aumento de contribuyentes que utilizan la facturación electrónica sigue desplazando a las imprentas, las cuales ahora ofrecen nuevos servicios a sus clientes para no desaparecer.
Santiago Lobato Delfín aseguró que desde el 2011 hubo una gran disminución en los contribuyentes que requerían la impresión de facturas en papel.
Comentó que en aquel momento existían un poco más de ocho mil imprentas autorizadas; “la Cámara en aquel momento determinó que desaparecerían hasta el 50 por ciento de las empresas, y estaban en riesgo alrededor de 100 mil empleos”.
“Es indispensable que nos adaptemos a las nuevas tecnologías y busquemos alternativas para seguir funcionando; las imprentas tienen mucha tradición y no creo que se acaben en años próximos. Creo que las empresas van a seguir trabajando y ofreciendo productos impresos de la calidad de acuerdo a su tecnología”, afirmó.
Debido a estos cambios las imprentas hoy en día se han ido preparando con la evolución de la tecnología, ofreciendo artículos promocionales, de recuerdo o estación.
“En mi caso hemos seguido adelante gracias a la implementación de lonas, viniles, a lo textil, ahora sí, reinventarse o morir”. Las personas que no se prepararon para este cambio se la han visto difícil, llegando al punto de cerrar su negocio.
Y es que la mitad de la industria de las artes gráficas perdió entre 80 y 90 por ciento de sus ventas, al entrar como obligatoria la factura electrónica en el 2011.
