-Automovilistas están matando a las crías de la tortuga marina
-El turismo, otro riesgo para esta especie en peligro de extinción
Por Laura Elizalde
Ante el desorden que prevalece en la playa de Tuxpan en materia de regulación federal, la falta de señalética, además del consentimiento de la entrada de vehículos sin control muy cerca de la llamada zona de la pleamar, automovilistas están matando las crías de la tortuga marina a lo largo del trayecto, que de manera natural emprenden sus nidos al mar.
Al respecto, grupos que se dedican a la conservación de esta especie en peligro de extinción, como el Campamento Tortuguero Barra Norte, han documentado en su cuenta oficial de redes sociales, cómo han sido prácticamente aplastados estos indefensos seres, cuya preservación está resultando una labor titánica para quienes se han preocupado por este quelonio que podría tardar hasta 500 años en volver a recuperar su presencia en lugares donde ya ha desaparecido.
En Tuxpan, de las cuatro especies que llegaban, en la actualidad ya sólo arriban dos, la Lora y Blanca, toda vez que el ser humano ha sido su mayor depredador.
“A mi experiencia, el humano donde llega todo lo altera y todo lo afecta, ésta es la realidad”, aseguró Ricardo Yepez, Presidente de la Fundación “Yepez”, quien estuvo en Tuxpan para dictar la conferencia “Preservación de la Tortuga Marina y Cuidado del Medio Ambiente en una Ciudad con Crecimiento”, dentro del “Vive Tuxpan Festival 2016”.
Expuso que lo ocurrido en Tuxpan es una triste realidad, donde por el rodamiento de vehículos en la zona de la playa son aplastadas las crías de tortuga, para ello, dijo, es necesario que en un trabajo conjunto entre sociedad y autoridades, desde sus trincheras contribuyan en las tareas de preservación del quelonio, por un lado, la autoridad haciendo su trabajo, por otro, los representantes populares como diputados, haciendo leyes, y los ciudadanos, organizándose.
“La importancia de mantener a cualquier ser vivo que sea inferior al ser humano es muchísima, las tortugas marinas son animalitos en peligro de extincióny son un patrimonio, por derecho, de todos los veracruzanos y todo México… éste el único país en el mundo que recibe seis de siete especies, y que a costas veracruzanas lleguen cinco de seis especies, es una responsabilidad como país a nivel mundial”.
Explico que una tortuga pone sus huevos desde un metro de la orilla del agua hasta 25 o 30 metros de distancia, en el caso de tortugas verdes, normalmente entre las estadísticas promedio es a unos 10 a 15 metros cuando ovopositan en la zona de playa.
Cuestionado respecto a los vehículos que circulan en la zona de la playa sin control ni restricción, así como la instalación de palapas y sombrillas en áreas donde la tortuga anidaría, expuso que “existe algo que son concesiones federales, que las otorga la SEMARNAT y quien vigila es PROFEPA; como ciudadanos deben de exigir que se desarrollen estudios de impacto ambiental en asentamientos, para ver si este estudio afecta, y los estudios generan todo esto”.
Por otra parte, destacó que el turismo se ha convertido en otro de los factores de riesgo potenciales para contribuir con la extinción de la especie, sobre todo en playas como la de Tuxpan, que con la modernidad ha acercado este Puerto vía terrestre a la Zona Centro del país, incrementando de manera considerable la presencia de visitantes.
Al respecto, Ricardo Yepez fue tajante en asegurar que la Ley es muy clara en señalar que quien mate, dañe o comercialice a un derivado de un animal en peligro de extinción, será sancionado con una multa que va de los 20 mil a 30 mil salarios mínimos, hasta con 10 años de prisión. “Si un turista daña o afecta a un animal en peligro de extinción, es acreedor a esa sanción, lamentablemente quien la aplica es la PROFEPA, entonces es muy difícil regular, es un reto no sólo para Tuxpan, sino para México en general”.
