José Manuel de la Torre conserva la calma, previo al partido que divide a la ciudad
AGENCIAS
Guadalajara
El recuerdo del 22 de marzo permanece fresco. El año pasado, la violencia manchó de sangre el Clásico Tapatío. En la recta final del 1‐1 entre Atlas y Chivas, barristas rojiblancos se enfrentaron con elementos de la Policía de Guadalajara. El saldo en la tribuna fue rojo y el inmueble fue clausurado horas más tarde. Por eso, ahora el técnico del Rebaño Sagrado hace un llamado a la paz.
José Manuel de la Torre conserva la calma, previo al partido que divide a la ciudad. Acude a su encuentro con los medios de comunicación protegido por su habitual tranquilidad. Evita las frases explosivas. No quiere calentar de más el juego. Todo lo contrario. Pide a las aficiones un partido sin violencia.
“Estos partidos son así, se habla mucho extrafútbol, pero lo que nos corresponde es lo futbolístico. Lo demás se lo dejamos a la gente, a las directivas, que lo 'calienten' como suelen, porque es parte de lo que transmiten estos equipos, y no es de ahora, tienen años haciéndolo.
“Nuestra responsabilidad es corresponder a todo eso futbolísticamente y que se traduzca en una satisfacción para los aficionados, que sea sin violencia, que la gente vaya a los estadios, que sea familiar, que sea el desahogo que realmente necesita la sociedad”, explica.